Esta afición no es de oferta

Ya me tarda el día de ir con mis nietos al Mediterráneo. A Dany ya lo ha llevado su otro abuelo y de Paula ya me encargo yo. Hacer lo que hicieron mis padres conmigo. Transmitirles el amor a unos colores y ser del Almería antes que del Real Madrid o del Barça.

En mi casa hay accionistas del Almería y abonados. La mejor mi mujer que todos los años saca el abono sabiendo que se perderá media Liga por motivos de trabajo: pero ahí está dando el callo.

Cuando veo las promociones en taquilla y los llamamientos a la afición me acuerdo cuando en Saveres cobraba el ‘sobre’ y me llegaba justo para el abono. Un mes para el Almería y tan feliz. Yo creo en este tipo de aficionados. Son para toda la vida. El sentimiento rojiblanco tiene que ir de padres a hijos y todo lo demás son ofertas.

Los que se suben al carro del partido barato son los primeros que le pitan al equipo cuando no va ganando 3 a 0 al descanso.

Vamos a dejar tranquila a la afición de Almería. Son pocos pero sienten los colores como nadie. No creo en esa afición de oferta que asiste a los partidos bonitos. Buscan el jamón y rechazan la mortadela.

Nuestra afición lleva muchas temporadas estando por encima del equipo y sabe perfectamente su papel. Hubo plantillas pàra correrlas a gorrazos que fueron aplaudidas por el escudo.