Martín Doblado: “… Y el futuro inmediato se convirtió en presente”

Hace unas semanas, yo escribía, al opinar sobre el gran comienzo de la U.D. ALMERÍA, que el equipo seguía funcionando con los jugadores que habían quedado de la temporada anterior y, lógicamente, con el mismo estilo que tan buen resultado les dio; que habría que esperar a que los buenos fichajes que se habían hecho, tuvieran entrada en el equipo y ver el estilo de juego que se adoptaba entonces, sentenciaba aventurando que se presentaba un futuro inmediato muy interesante. Bien, pues el futuro se ha hecho presente.

Para realizar el trabajo tan intenso con el que  se empleaba el Almería de los primeros partidos, hay que gozar de un estado de forma máximo; en ese pico de forma máximo, el futbolista entra en un estado de “gracia”, en el que todo le sale bien y se le pueden pedir casi imposibles; ahora bien, ese estado de gracia, dura sólo unas semanas y durante ellas, el jugador tiene que hacer una vida impecable; luego ese estado se pierde y tienes que jugar en el entrenamiento aumentando el volumen y disminuyendo la intensidad, hasta que su organismo vuelva a decir, con su rendimiento, que aquí está otra vez.

Si no sabes percibir el signo de alarma, la urgencia te la avisa la musculatura rompiéndose, que es la forma de decirnos que le estamos exigiendo un esfuerzo para el que no está preparado. Lógicamente, el Equipo no tiene por qué sufrir la baja forma de algún/algunos jugadores, porque mientras estos están dando el máximo hasta agotarse, hay otros compañeros, en la recamara, a los que estamos dando el tratamiento adecuado para cuando necesitemos que salgan a escena, por lo que la forma global del Equipo, no se debe resentir.

Es verdad, porque ya lo estamos viendo, que entre los fichajes que se han hecho, hay algunos que mejoran considerablemente la calidad de la plantilla; es verdad que a todos, cuerpo técnico y jugadores, hay que darles el margen de confianza necesario para que puedan funcionar sin trabas ni urgencias; ¡y por mi parte, como un humilde aficionado más, lo tienen! Ahora bien, y aquí llega, una vez más, mi reflexión: ha quedado demostrado que la U.D. ALMERÍA, volcándose sobre el contrario, presionando arriba y no dejando jugar al rival, tenía contenta a la afición y era casi invencible. Si deja de tener esa personalidad, tendremos que empezar a utilizar los “tópicos” típicos del fútbol en las entrevistas y acordarnos de la ocasión que perdió fulano o mengano… ¿antes no las perdían? ¿y el contrario, no las pierde?; para mi, ese es el recurso de los ineptos.

Desde esta parte del mundo, por el bien de nuestro deporte rey.