Los jardineros del Estadio de los Juegos Mediterráneos también juegan

Juegan un papel fundamental en los partidos del Almería en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. No están en la hierba los 90 minutos, no se ponen la camiseta rojiblanca del Almería, pero sí ponen su granito de arena durante la semana para que el equipo se sienta cómodo en el terreno de juego.

Para ellos, el partido comienza el lunes de esa semana, cuando comienzan a poner a punto la hierba del Estadio de los Juegos Mediterráneos: disfrutan cuando ven que el campo es una alfombra de color verde y sufren, mucho por cierto, cuando ven que el césped no está a punto para los partidos en casa; esto último casi no pasa porque tratan la hierba como “un hijo”, llega a decir Sergio Sánchez, uno de los jardineros de Royalverd en el Estadio de los Juegos Mediterráneos.

Hablamos del equipazo de jardineros que se encarga del cuidado y mantenimiento del terreno de juego del recinto deportivo de la Vega de Acá; además del campo Anexo, del campo de la Vega de Acá, y del Juan Rojas. Viven por y para su trabajo.

Los jardineros que tiene Royalverd son esos tipo de trabajadores que se quitan el reloj cuando comienzan con la faena. El mantenimiento de la hierba natural necesita mucho cuidado, es un trabajo sin horas, y eso ellos los saben perfectamente. La profesionalidad de los jardineros de la empresa Royalverd es enorme y, de ahí, que la hierba siempre presente un magnífico aspecto.

Compromiso
El equipazo que tiene Royalverd en Almería está formado por Sergio Sánchez, Juan Ignacio Berenguel, Fran Ruiz y Rubén Hernández; son los cuatro magníficos que están pendientes casi las 24 horas del césped del Estadio de los Juegos Mediterráneos, que es la joya de la corona en cuanto a las instalaciones que cuidan y mantienen los 365 días del año.

Sergio Sánchez ha relatado para el periódico de todos los almerienses cómo es el día a día para que la hierba esté cada quince días perfecta en los partidos del Almería en casa: “Los encuentros comienzan el lunes previo a la semana del partido. Trabajamos todos los días de la semana para que el día del partido el césped este lo mejor posible. Todos los días le dedicamos al campo unas siete u ocho horas. Intentamos estar el mayor tiempo posible en la hierba porque es como una persona: el césped está vivo, necesita beber, abono, oxígeno, luz... el Estadio de los Juegos Mediterráneos está en el mejor sitio para el cuidado y mantenimiento de la hierba”, explica Sergio Sánchez, quien recuerda que el campo “tiene  muchas ventajas por la luz y el viento porque quita enfermedades, lo airea... al margen de que todo el día estamos encima del campo para que esté lo mejor posible. Cuidamos al máximo todos los detalles”.

Recuerda que “la planta se estresa cuando hay muchos entrenamientos; es un ser vivo y lo pasa mal cuando se pisa mucho, necesita respirar, que tenga luz. Muchos entrenamientos hacen que la hierba pierda fuerza y color”, dice un Sergio Sánchez que sabe latín de césped. Un crack.