El Almería volvió a la senda de la victoria ante su público y se impuso al Oviedo en un partido trabado con el que los almerienses se colocan a tres puntos del Cádiz y con tres puntos de ventaja sobre el tercero de la tabla.
No debió quedar José María Gutiérrez plenamente satisfecho del partido que su equipo hizo en Lugo e introdujo una doble variante en su formación inicial . Dejó de lado la defensa de tres centrales para jugar con un 4-4-2.
La segunda un cambio de hombre dejando en el banquillo a Jonathan para colocar a Vada como cuarto centrocampista. En la acera de enfrente Javi Rozada, que vio el partido desde el palco por estar sancionado, dio entrada de inicio a los dos fichajes realizados el miércoles, el meta Lunin y el centrocampista Luismi.
Los primeros cuarenta y cinco minutos se jugaron donde quería el cuadro ovetense. Con dos lineas de cuatro muy juntas cerró los espacios a las transiciones rápidas de los locales y consiguió que éstos no tradujeran su dominio en disparos sobre el portal rival. Seis córner sin riesgo para el Oviedo, una mala decisión de Muñoz con Darwin desmarcado y un disparo de Aguza alto desde la frontal fue lo más destacado de los locales en ataque. No fue de lo más brillante pero al menos hubo paciencia.
Tampoco el cuadro asturiano inquietó a Fernando, pero en sus acciones ofensivas los rojiblancos se mostraron tan inseguros como siempre que se presentan con dos centrales. Fernando tuvo que salvar a los suyos en el minuto 32 jugándose el tipo ante Bárcenas con los centrales rebasados. Con el cuadro local atascado en su sala de máquina se llega al intemedio.
Corpas, decisivo
El técnico local hizo una buena lectura de los primeros cuarenta y cinco minutos en el intermediodio dando entrada a Corpas por Vada y a Kaptoum por Aguza. Y fue precisamente el exterior rojiblanco el que cambió el rumbo del encuentro provocando una pena máxima al ser zancadilleado en el área. Con su habitual temple Darwin Núñez engañó al debutante Lunin para adelantar a su equipo en el electrónico del Mediterráneo.
El Oviedo no se rinde y diez minutos después del tanto local Luismi cabacea al larguero una falta ejecutada por Borja. Reacciona rápido el banquillo almeriense colocando una defensa de tres centrales al dar entrada a Jonathan por Juan Muñoz. En la primera intervención del brasileño cede a Lazo para que este lance sobre Darwin buscando la espalda de Arribas, y sentencia el partido.
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