En el Siglo de Oro de la literatura española Lope de Vega escribía una comedia para el teatro titulada ‘Obras son amores y no buenas razones’. El éxito de la expresión que da título a la comedia de Lope le ha permitido pasar a formar parte del refranero español. El dicho se suele usar como una exhortación a la coherencia entre las palabras y los actos.
Al aplicarla a la actual situación del Almería se trata de pedir a los profesionales de la entidad almeriense que esta noche hagan realidad los discursos de la semana cargados de promesas, así como de palabras halagüeñas y lisonjeras hacia la figura de su entrenador, con los hechos, es decir, superando al Deportivo de La Coruña y sumando los 3 puntos en juego, única forma de demostrar su amor a la Unión y a la sufrida afición rojiblanca.
Desde que Fernando Vázquez se hiciera con el mando de la parcela deportiva del cuadro gallego su equipo ha sumado 20 puntos, unos números que le han permitido dejar de ser el último de la fila y salir de los puestos de descenso.
Por su parte en este mismo periodo el Almería de José María Gutiérrez sólo ha sumado 11 puntos, nueve menos que su rival de esta noche. Si nos ceñimos a las últimas jornadas, en la que la crisis de los rojiblancos es máxima, los indálicos sólo han sumado dos puntos de 18 posibles mientras que los blanquiazules han conseguido 11. Es decir, que ha sido en esta última media docena de jornadas consumidas en las que el técnico gallego ha ganado ampliamente la partida al de Torrejón de Ardoz.
El 16 de enero fue la última vez que la afición almeriense salió con la sonrisa en los labios del Estadio de los Juegos Mediterráneos, entonces su equipo venció al Oviedo y dio el primer paso para colocarse como líder una semana después. Desde entonces se cuentan por fracasos su actuaciones como locales, al ser derrotados de forma sucesiva por el Elche y el Racing y obteniendo un punto sobre el Fuenlabrada en su última comparecencia.
La afición del Almería espera que su equipo dé la talla esté sábado, a partir de las 21:00 horas, ante un Deportivo de La Coruña que acumula tres partidos sin ganar, la mitad que el equipo rojiblanco. El conjunto de José María Gutiérrez, Guti, necesita con urgencia cambiar la cara de sus actuaciones en casa y convertir su campo en el fortín que precisa para cumplir sus objetivos, ya que de los 13 partidos que restan por disputarse siete tendrán por escenario el Estadio de los Juegos Mediterráneos. Se espera una buena entrada para apoyar a los rojiblancos.
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