Calentando los motores para dar la vuelta al mundo para cuando regrese la competición en Segunda. Hay que ir a por el sueño del ascenso a Primera División y el presidente los quiere a todos lo antes posible en Almería para ponerse a las órdenes del míster José María Gutiérrez, Guti. El proyecto rojiblanco de Turki Al-Sheikh ha demostrado su poderío económico desde el minuto 1 y no va a escatimar esfuerzos cuando el balón esté a punto de rodar de nuevo y haya que ir a por el gran objetivo del ascenso a la Liga de las Estrellas, y las ‘estrellas’ del Almería están repartidas por medio mundo.
El jet privado del presidente calienta motores para dar como una especie de vuelta al mundo porque sus hombres están repartidos por el planeta debido a la grave crisis mundial del coronavirus. Hay que recordar que el jet de Turki Al-Sheikh trajo hasta Almería al cuerpo técnico al completo con el portugués Pedro Emanuel al mando de las operaciones en aquellos días de vértigo a finales de julio y primeros días de agosto. Luego, el jet de Turki trajo a José María Gutiérrez, Guti, con su mujer Romina y el pequeño Enzo.
Los pesos pesados
El consejero delegado y director general del Almería, Mohamed El Assy, está en Egipto, al igual que Yazeed A Altwyjri, vicepresidente del Almería, y Mostafa Yilmaz, vicesecretario de la entidad rojiblanca. Los tres hombres fuertes del presidente están teletrabajando desde El Cairo y están al día de la situación actual y de cómo puede presentarse el futuro del fútbol.
Mientras, los portugueses Mario Silva, director de la Academia del Almería, y João Gonçalves, el hombre que negocia con los representantes para fichar, están en Portugal, al igual que el resto del cuerpo técnico del filial del Almería. Mohamed Adel, coordinador del primer equipo rojiblanco, se encuentra también fuera: está en Egipto, al igual que Darío Drudi, que está en Riad con el ministro saudí, ya que es el brazo derecho del presidente.
Y, a día de hoy, dos jugadores de la plantilla del Almería se encuentran fuera. El primer en viajar fue el extremo Arvin Appiah; se marchó a Nottingham, mientras que el Pichichi uruguayo, Darwin Núñez, voló a su país con su madre. Ambos jugadores, siempre con permiso de Mohamed El Assy. El jet de Turki, ahora en Riad, a casi 7.000 kilómetros de Almería, se prepara para dar una vuelta al mundo para traer a todos sanos y salvos hasta Almería.
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