Borja Álvarez y la nueva vida de los porteros

Borja Álvarez llegó a la UD Almería de la mano de José María Gutiérrez, 'Guti'. Es preparador de porteros y junto a Ricardo Molina se encarga de poner a punto a Fernando Martínez, Antonio Sivera y Jero Lario. En la radio oficial del club dio más detalles de los entrenamientos que llevan a cabo los guardametas durante la primera fase. Con un trabajo individualizado se puede avanzar de manera específica en otros aspectos: "Lo ideal es que podamos entrenar en situaciones normales, pero los porteros lo están llevando bien. Tienen ganas se mejorar y se les nota en cada sesión. Nos adaptamos a esta nueva etapa, que nos permite focalizarnos más en cada portero, en la mejora individual".

Mientras Guti se queda en la banda y cede el testigo a Agenjo y Fortes, con los porteros ocurre lo mismo. Álvarez sí puede hacer su trabajo con relativa normalidad, es decir, con un margen diferente: "Tenemos la suerte de que dentro del protocolo un preparador pueda estar con los porteros. Sin embargo, nos limita en cuanto a tareas no poder unirse al resto de compañeros, en situaciones como hacer paredes, un centro con rematador..."

Recuerda que para jugar en el Almería el guardameta tiene que ser protagonista, iniciando el juego y transmitiendo en todo momento las situaciones a los compañeros:"El modelo de juego exige al portero otras cosas, como jugar adelantado, atento a las posibles coberturas, el repliegue, más dificultad en apoyarse... En el Almería se le pide mucho a los guardametas para que sean protagonistas por el estilo que propone el míster".

Borja Álvarez estuvo en el Eastern, de Hong-Kong, en China, antes de que se desatara la pandemia del coronavirus. Dice que desde el anterior brote del SARS la población china toma medidas de precaución, como mascarillas en espacios cerrados, pero vivió una situación inesperada: "Cuando llegué a Hong Kong veía a la gente con mascarilla y era muy raro. Nunca había vivido esa situación y un día fui a un entrenamiento con síntomas de un resfriado. El portero me vio toser y se apartó de mí. Me dijo que me pusiera una mascarilla. Y me quedé muy extrañado, pero ahora que vivimos esta pandemia igual resulta que los raros éramos nosotros".