La Liga tiene el partido controlado

El control es máximo porque hay muchas cosas en juego en un partido de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) después de la pandemia. Igual uno podría imaginarse que un partido sin público en el Estadio de los Juegos Mediterráneos sería más fácil a la hora de la organización, pero no, todo lo contrario. De hecho, la organización y el control es máximo por parte de los hombres de Javier Tebas que están en el recinto deportivo de la Vega de Acá para que no haya ni problemas ni contratiempos de última hora.

Un partido de la LFP mueve muchas cosas, y nada puede salir mal, y más teniendo en cuenta por el momento por el que pasamos después de la crisis mundial del coronavirus. Este es el cuarto partido que ha sido al Estadio de los Juegos Mediterráneos sin aficionados en las gradas y no termina de acostumbrarse porque las sensaciones siguen siendo muy extrañas desde el momento que llega a la Puerta 2  del Mediterráneo y lo primero es que hay que pasar la prueba de la temperatura. Luego, recogida del pase, del correspondiente peto, desinfectar el material de trabajo, y rumbo a la cabina acompañada por el personal del club rojiblanco.

Ya en la cabina, a montar para entrar en el Carrusel Deportivo de la Cadena SER y con los guantes se hace tan raro como a veces complicado. Desde abajo, desde la banda del Estadio de los Juegos Mediterráneos, aparecen los hombres de la Liga de Fútbol Profesional que van tomando apuntes para que todo esté en orden en la zona de prensa. La Liga tiene el partido controlado, aunque un servidor diría que más que controlado. No puede fallar nada, pero nada. Todo está perfectamente señalizado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos para la poca prensa que cubre el partido de fútbol.

Estamos en la recta final de la Liga y cada vez está más cerca esa última jornada de la temporada en la que el Almería podría jugarse el ascenso en el Estadio de los Juegos Mediterráneos ante el Málaga, ese día será rarísimo.