Sin tiempo para descansar en esta frenética Liga en la que cada dos o tres días hay un partido, por lo que la palabra descanso ni está ni tampoco se le espera. El Almería de Mario Silva, después del partido del jueves por la noche en el campo del Montilivi ante el Girona de Francisco, ya tiene en mente el siguiente encuentro, que será el próximo lunes, día 13 de julio, en el Estadio de los Juegos Mediterráneos ante el Rayo Vallecano que dirige Paco Jémez, correspondiente a la jornada número 40 en el Campeonato Nacional de Liga en Segunda, por lo que el curso 2019-2020 está llegando a final.
Esta campaña siempre la recordaremos como la Liga más larga en la historia del fútbol por la crisis mundial del coronavirus, pero también como la temporada en la que aumentaron mucho las lesiones en las últimas jornadas. Esto ya lo avisó el doctor Pedro Luis Ripoll en un estudio que realizó en el mes de mayo, pero vamos con el partido del próximo lunes, porque la cita se las trae.
Inseguridad
El equipo rojiblanco, que no está nada fino en el recinto deportivo de la Vega de Acá, deberá estar muy atento ¡durante los 90 minutos del encuentro! porque el Rayo Vallecano es una caja de sorpresas en sus partidos lejos del Estadio de Vallecas. Hace muchos goles, pero al mismo tiempo encaja mucho jugando como visitante en esta curiosa Liga exprés en la categoría de plata del fútbol nacional. El equipo de Paco Jémez ha hecho 10 goles en 4 partidos y ha encajado 9 a domicilio después del parón en el Campeonato Nacional de Liga en Segunda División. De ahí, que el equipo almeriense debe estar muy atento a un rival muy peligroso arriba, pero también flojo en defensa, al menos a domicilio.
¡Peligro!
El once rayista solo ha perdido un partido de los cuatro que ha jugado lejos del Estadio de Vallecas desde que volvió el fútbol, y ha jugado en cuatro plazas grandes.
Empató en el Ramón de Carranza ante el líder Cádiz (1-1), en Riazor ante el Deportivo de La Coruña empató (3-3), perdió en el campo de Santo Domingo con el Alcorcón de Fran Fernández (3-2) y ganó en La Romareda en un partido espectacular (2-4).
Así las cosas, el choque del próximo lunes se presenta con mucho peligro, ya que tenemos por un lado a un Almería inseguro en el Estadio de los Juegos Mediterráneos y, por otro lado, a un Rayo Vallecano que es una auténtica caja de sorpresas cuando juega fuera en esta mini Liga tan extraña, donde ganar en casa parece casi misión imposible y vencer fuera parece más fácil. El Almería, al que le quedan partidos en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, espera mejorar sus registros actuando como equipo local.
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