Con Francisco el Girona se convierte en el gran favorito para el ascenso

A falta de 6 jornadas para el final de la temporada el Girona apostó por el tercer entrenador de la temporada. Una derrota en la Rosaleda frente al Málaga hizo tambalearse los cimientos de Montilivi y los dirigentes del club catalán (que ya habían contactado en el verano) llamaron al almeriense Francisco para que asegurara la plaza de play off. El almeriense con todo su séquito se plantó en tierras catalanas y peleó por el máximo premio: el ascenso directo a Primera.

Sus números

Sin tiempo para cambiar en el verde se puso Francisco a trabajar la mente de los jugadores a tres días de recibir a un Zaragoza por encima en la clasificación. Su mensaje era recibido por el vestuario que le daba la primera alegría con un triunfo gracias a un penalti transformado por Stuani.

Con el lastre del debut soltado dejando la portería a cero el equipo sumaba un empate con sabor a triunfo en El Molinón ya que el Sporting se jugaba su últimas opciones de play off. El tercer encuentro de Francisco era frente al equipo que mejor conoce y al que ha seguido desde casa toda la temporada. El Almería no se podía llevar puntos de Montilivi y salía derrotado con otro gol de Stuani.

El ascenso directo lo acarició el Girona de Francisco cuando en el minuto 95 ganaba en Lugo por 1 a 2 y se colocaba tercero. Un gol de Cristian Herrera acabó con el sueño y suponía la primer decepción del entrenador almeriense ya que se falló en esa jugada. Luego se derrotaba al Cádiz en casa y la primera y única derrota para acabar la Liga en el campo del Alcorcón haciendo rotaciones en la formación titular pensando en la promoción.

Su filosofía

A comienzos de temporada el Girona era con el Rayo y Huesca uno de los grandes favoritos al ascenso. Por presupuesto y plantilla nadie lo dudaba pero el equipo era fuerte en casa y fallaba fuera. No le dieron equilibrio Unzué, Moreno y Martí, pero Francisco ha logrado jugar igual dentro y fuera de casa y los jugadores se han liberado de la presión que asume el banquillo almeriense.

Los partidos ya no se improvisan y el Girona sabe manejar los tiempos y someter al rival a los rigores del goleador Stuani. Tiene fondo de armario a nivel de plantilla y una nueva filosofía ganadora que les inculca Francisco.