Tras marcar el 2-1 ante el CD Mirandés, Umar Sadiq no sonrió. Fue una imagen extraña para un delantero que está llamado a hacer grandes cosas en el Almería. Se acercó Iván Balliu y le dio ánimos para que creyera que con su fútbol puede ayudar mucho al equipo en su gran objetivo del ascender. El nigeriano agradeció las palabras de su compañero, y como no se pone techo deportivo, cree que el pueden dar todavía más: “Me decía que estuviera tranquilo, que estaba empujando mucho al equipo, pero yo le dije que hay que empujar más para conseguir los objetivos”.
La aportación de Umar Sadiq va subiendo enteros mientras el vestuario y su entrenador, José Gomes, tratan de arroparle para que gane confianza. Con 23 años el margen es enorme y busca en Albacete la tercera diana del curso.
Con muy pocos jugadores en la barrera de los 30 años, y dieciocho caras nuevas en el vestuario, Sadiq entiende que los primeros encuentros no fueran del todo esperanzadores. Ahora que conoce mejor al grupo y al entrenador, considera que el Almería va a llegar lejos: “Al principio fue difícil por la gran cantidad de futbolistas nuevos. Ahora se nota que se ha mejorado en todos los sentidos y los resultados están llegando. Me gusta generar buen ambiente en el vestuario”. Umar Sadiq quiere recuperar la sonrisa en los partidos marcando más goles.
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