No los para ni Zamora

Lo tengo cada día más claro señores: somos de Primera División con independencia de lo que diga la Liga Profesional. El partido de Copa ante el Alavés demuestra el altísimo nivel de la Segunda y lo que cuesta alcanzar un ascenso, cuando las distancias en el terreno de juego entre los equipos de las dos categorías no son grandes, si salvamos a los colosos.

El mito

Al Almería de José Gomes no lo para ni el mítico Ricardo Zamora, apodado ‘El Divino’. Tenemos un equipo que disfruta en el campo y que cada partido juega mejor al fútbol, sin notar la presión ni la obligación que le impone su dilatado presupuesto. Es tan bueno el momento actual que viendo jugar al Almería uno se da cuenta que no ha tocado techo y podrá seguir creciendo en un carrusel de fútbol ilimitado, en una categoría tan exigente como la Segunda. Si Espanyol y Mallorca vieron jugar al Almería frente al Deportivo Alavés se darán cuenta de lo que vale un peine: menudo partido se pegó el equipo rojiblanco sacando del campo a gorrazos al Alavés.

Nada que celebrar

Tiene razón el entrenador cuando pide calma al entorno y a sus jugadores con media Liga por delante, pero es que acaba un partido del Almería con la sensación de que el que viene va a ser mejor. Parecen ilimitados los futbolistas cada día más acoplados y con un sistema asimilado que no depende de un determinado futbolista para que funcione.

Juegan de memoria

A este Almería no hay quien lo pare y si no que le pregunten a un Alavés desarbolado en todas las fases del partido y en todas sus líneas. Bueno en defensa y ataque; en la sala de máquinas manda Morlanes, con un Aketxe que se ha implicado sin límite para el ascenso a Primera División.

Confieso que me lo paso bomba viendo jugar al Almería en Liga y en Copa del Rey. Dice su entrenador que hay cosas que mejorar, aunque tengo claro que con esta plantilla en Primera estaríamos disfrutando de lo lindo de la mitad de la tabla para arriba. 

Quiero ver un Almería campeón de Liga porque a ningún Segunda le metimos 5 y al Alavés siendo de Primera le dimos un manotazo. Como decían nuestros abuelos y nuestros padres: "A este equipo no lo para ni Zampora".

¡Vamos!