¿Con quién ha empatado éste chico?

No me gustan las salidas de tono de los futbolistas con patadas a las botellas de agua o rotura del metacrilato de los banquillos a puñetazo limpio. Todos sabemos que un cambio molesta pero es de mala educación arremeter con las cámaras enchufadas hacia el jefe.

Aquí se manda por galones y no se manda por... como en la Mili. Hay que acatar lo que diga el entrenador de turno y a la grada de cabeza con lo que te manden. No es buena la imagen para el futbolista, ni para el entrenador ni para el club.

El Rayo Vallecano ganó en Almería como ya lo hizo en Mallorca y Barcelona. Es tan grande como los que van por delante y podía suceder pero lo que nadie esperaba era la salida de tono de un futbolista que goza del total apoyo de su entrenador y perdía los papeles: esperemos que no le cueste el puesto.

Los calzoncillos

Todos sabemos que en todas las familias cuecen habas. Hay buenos y malos momentos pero siempre se debe de mantener una imagen de unidad que quedaba rota con la salida del campo de Samú Costa tras la expulsión de Ivanildo.

No creo que esté a día de hoy el centrocampista portugués por encima de ningún compañero y menos aún de su entrenador. Le queda mucho camino por recorrer y no ha empatado con nadie como para montar un pollo por ser sustituido. El compromiso empieza por la humildad.

Respeto para José Gomes

Mientras no se diga lo contrario en el Almería manda José Gomes. Todas sus decisiones son órdenes y el mismo respeto que pedía al fútbol para sus profesionales, estos se lo deben a él porque es quién más se juega en cada partido. Su cabeza depende de los resultados.

Es misión del entrenador del Almería mejorar las prestaciones de un futbolista llamado a ser una estrella pero que a día de hoy está en parvulitos y necesita pulir defectos tan importantes como girarse hacia su portería cada vez que recibe la pelota: siempre mira hacia atrás.

Hablar en portugués

Entrenador y futbolista están llamados a un diálogo en su idioma para arreglar el asunto. Gomes no lo va a castigar por lo que hizo y sabe que no tiene a otro de las mismas características. Primero hablar, luego perdonar como buen padre y recordar quién manda aquí.

No conozco entrenador que tire piedras a su propio tejado. Si Gomes escupe le caerá encima porque se trata de un jugador de su plantilla. Hay que templar gaitas como buenos gallegos-portugueses y pasar página pero dejando claro quién manda en el Almería.

Éste jugador no ha empatado con nadie para montar esos pollos.

Ahora que los futbolistas llevan cámaras hasta en el orto hay que cuidar las formas.