Un debut amargo para Joan Francesc Ferrer Sicilia, Rubi. La UD Almería desaprovechó una ventaja de 2-0 frente al Real Oviedo y se quedó con sensación de derrota e inmerso todavía en la crisis de resultados, con solo 8 puntos de 27 en juego. Se notó la mano del nuevo técnico hasta que los visitantes recortaron diferencias. Primera mitad de buen ritmo, oportunidades -dos penaltis- y un resultado que hasta se hacía corto. Sin embargo, el tanto de Obeng desactivó a los rojiblancos y ahí los problemas fueron aumentando. Rubi apuntó en rueda de prensa que fue el propio Almería el que se fue complicando la vida: "Te vas con una sensación mala, porque te pones 2-0 y no sabes aprovecharlo. Además los dos goles del Oviedo llegan sin que te hagan demasiado y me preocupa ese punto de madurez en algunas situaciones. Pudimos hacer el tercero, no acabamos bien las jugadas y nosotros mismos nos complicamos la vida. Me quedan muchas horas de trabajo con el Almería. No me esperaba que faltara punch en la segunda parte".
Demasiado inocentes
Preocupa especialmente a Rubi que el Almería quisiera acabar el encuentro demasiado pronto. Cree que es fruto de las semanas que llevan sin ganar, de las malas sensaciones, y de un cambio de entrenador que siempre es duro para un vestuario: "Fuimos demasiado inocentes. Tenemos un equipo joven y está nervioso porque hace tiempo que no gana, pero transmití en el descanso que debíamos seguir igual, que no tuviera la ansiedad de que se debía acabar el partido ya. Había que disfrutarlo más y no complicarte la vida. Hay voluntad por parte de los futbolistas, pero hemos fallado, porque no dimos continuidad a una buena primera parte".
Mismo mensaje
El Oviedo estaba prácticamente entregado con dos goles de desventaja y fue el Almería quien lo metió de nuevo en harina. El míster esperaba darle mucha continuidad al juego vertical que tanto daño hacía: "Se ha visto muy buen fútbol por parte del Almería, y en la segunda la consigna era la misma, pero quizá nos costaba mucho tener el balón y por eso metí a Fran Villalba, para dar un paso adelante. La sensación era de que no podíamos equivocarnos, y lo hicimos".
Hay más problemas
También quiere aclarar Rubi que el Almería tiene dificultades más allá de la fragilidad mental. Asume que queda poco margen, con solo cinco jornadas por delante, y el Play Off no está asegurado matemáticamente: "El problema no es solo mental, porque en la segunda mitad faltó algo más después de encajar el gol. Dejamos de hacer cosas bien, como tener la pelota y jugar en campo contrario, y quizá ha sido por las ganas de que terminara el partido y cuando tienes esa prisa te pueden pasar estas cosas".
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