“Salvamos una bola de partido”

El próximo rival de la UD Almería llega con la moral por la nubes después de ganar en Las Gaunas al Fuenlabrada. Un gol de Andy en la segunda parte fue suficiente para los que riojanos se llevaran los tres puntos y salieran de la zona de descenso. La lucha por evitar perder la Liga de Fútbol Profesional no ha terminado y un club modesto tiene por delante dos compromisos que, en caso de ganarlos, le daría para alcanzar los 50 puntos. Es por ello que en el Almería no se fían de un Logroñés que va a más. Su entrenador, Sergio Rodríguez, apuntó en sala de prensa que un empate o derrota ante el Fuenlabrada hubiera sido la sentencia de la temporada: "La victoria era fundamental, porque sin ella la permanencia se hubiera complicado muchísimo. A partir de ahí veremos la puntuación y el partido contra el Almería. Conseguimos salvar una bola de partido".

Opciones de salvación

En el Almería tienen la presión de ascender y en el Logroñés de no perder la categoría. Sergio explica que no es fácil para el vestuario llevar tantas jornadas rozando el filo de la navaja y llegar a las últimas jornadas sin depender de sí mismo. La victoria ha sido el empujón anímico y clasificatorio para viajar al Mediterráneo con garantías: "Hay gente con capacidad de abstraerse de la presión y juega mejor este tipo de partidos. Luego hay otros jugadores que acusan más el exceso de responsabilidad, con otros perfiles, ser de Logroño o de fuera, pero lo que no cambia es el compromiso. Ninguno aquí es tonto y sabemos que hay mucho en juego".

El peso de la historia

Le ha costado muchos años al Logroñés recuperar su plaza en Segunda División y no la quiere perder bajo ningún concepto. Sergio Rodríguez ha aguantado en los momentos de máxima tensión, con los marcadores dándole la espalda, y quiere ser el héroe, junto a sus jugadores, de una salvación histórica: "Es lo que nos puede salvar, agarrarnos a que somos un equipo. Esto es terrible, porque no queremos decepcionar al club, a la afición, nos ha costado mucho llegar hasta aquí y ese peso que llevamos encima evita que rindamos al máximo". Trabajará para que no se dispare la euforia: "La alegría es comedida, porque nos quedan dos partidos y necesitamos reivindicarnos para llegar con opciones. Esto no ha terminado".