Hay que hacerlo por Almería

¿Por qué no soñar?. Con los pies en la tierra y la cabeza fría, la UD  Almería está mucho más cerca de iniciar las vacaciones este mismo sábado por la noche y planificar la próxima temporada en Segunda División; nada nuevo cuando vienes de encajar tres goles en Montilivi y decir casi adiós a las opciones de pasar a la final del Play Off. Sin embargo, esta plantilla es tan extraña que si es capaz de lo peor -con una pobre imagen en Girona-, también lo es de lo mejor. 

Nadie discute la calidad, sobre todo en campo contrario, aunque los mecanismos defensivos han saltado por los aires no solo con Rubi, sino ya anteriormente con Gomes. El Almería no sabe ir a por el 0-0, y si quiere ganar siempre se ve obligado a marcar dos o tres goles. Pero en el fútbol todo puede pasar.

Equipo
Rotos totalmente en defensa cuando el rival pisa un poco el acelerador, los almerienses tienen que tirar la casa por la ventana en el Mediterráneo. Hay muchas formas de perder, si bien es inexplicable e inconcebible lo de Girona. Imagen impropia de un Play Off, desarmados y sin alma, sin nivel para una eliminatoria de ese calibre. Estando en la lona solo puedes levantarte.

Almería se había ilusionado. Este año, con margen de sobra para asimilar el adiós al ascenso directo, y con una ciudad que respiraba fútbol en sus arterias principales, llenándose de rojiblanco, ni el más pesimista esperaba ir 2-0 a los cinco minutos y con un once sin capacidad de darle la vuelta al situación. Solo un amago de buscar la meta de Juan Carlos, pero sin oportunidades claras. Almería se merece una remontada, y si no se consigue, al menos poder sentir orgullo de sus jugadores, porque si otras veces rozaron la perfección, en Montilivi ni aparecieron.

El gol
Rubi cree, y lo dejó claro en rueda de prensa: “Si el Girona ha sido capaz de marcar tres, nosotros también podemos”. Liarse la manta a la cabeza y hacer justo lo contrario que el miércoles, y es dominar, morder y atacar. La diferencia entre los dos conjuntos es que uno compitió con hambre de éxito y el otro se vino a meter en la semifinal con dos dianas en su contra. Aferrados a Sadiq, a una tarde histórica en el Mediterráneo con 1.500 espectadores en las gradas para no despedirse del sueño de Primera.

Marcador
El Almería vivirá su partido 22 en el Mediterráneo y espera que no sea el último del curso 2020-2021. Para pasar a la final le valdría el 3-0, siempre pasando por los treinta minutos extra de la prórroga. Suprimidos los penaltis, le basta por haber acabado la Liga un puesto por encima de su rival. Solo se dio una vez este marcador. Curiosamente fue en la primera victoria del curso en casa frente al Fuenlabrada, con triplete de José Corpas. La última gran goleada fue contra el Lugo (4-1), pero este marcador no vale. También un 5-0 en Copa al Alavés. El peligro también aparece con la racha negativa de tantos en contra, y es que los últimos seis visitantes han batido la meta de Makaridze.

Si en Segunda hay alguien capaz de todo es el Almería. No compareció en el partido de ida en Girona, pero tiene una deuda enorme con su afición, que ha pasado del #VamosconTodo, al #AlmeríaNuncaSeRinde. El revés ha sido tan grande que las posibilidades son mínimas. Nunca una derrota dolió más como la del miércoles.