Las reflexiones después del partido del Almería en Alcorcón

María Ángeles Camacho: "Durante cinco siglos, Alcorcón suministró a Madrid todo tipo de menaje hecho de barro, cazuelas, pucheros… De ahí, que aún hoy se les llame alfareros. Sin embargo, en este encuentro, los que metieron las manos en el barro y se pusieron a moldear el partido llevaban camiseta rojiblanca. El gran artesano fue Sadiq, que supo coger la arcilla, encender el horno y generar dos piezas de un valor incalculable para el Almería. Podríamos darle también el tercero, pero se coló la espalda del portero sevillano del Alcorcón (para mí es un verdadero ‘hat-trick’ de Umar Sadiq). Un conjunto almeriense lleno de creadores y productores de juego, con un Robertone amasando y bruñendo con sus pies el balón a su antojo, un Alejandro Pozo sumándose a esta auténtica obra de la artesanía y un equipo mostrándose consistente hasta el final. ¡Que no se rompa esta vasija!".

Antonio Torres: "La alianza Ramazani-Sadid, dúo letal, humilló y solventó el partido en apenas media hora. Una victoria cómoda que levantó la autoestima con un Robertone que pide pista para ser el Morlanes de la temporada. Rubi señaló a algunos jugadores, cumpliendo su palabra como ya hizo antes de que acabara el desastre de Ponferrada. Si los medios centros funcionan hay pegada y gol. Otro dato positivo fue mantener la portería a cero. Esto nos hace pensar en positivo a largo plazo con un premio para el entrenador con el gol de Pozo supo entenderse con Nieto en los minutos casi de propina. Alegría inmensa y autoestima para jugadores y afición".