Dos ascensos a Primera en su palmarés (Rayo y Huesca), y busca el tercero con el Girona. Míchel Sánchez ha tomado las riendas del banquillo catalán esta temporada, convirtiéndose en el relevo de Francisco Rodríguez, y de cara a la visita de la UD Almería, el míster ha vuelto a dar detalles de los problemas que arrastra su equipo y las claves para hacerle daño al tercer mejor club de la categoría en estos momentos. Al margen de la habitual lluvia de elogios a la plantilla de Rubi, Míchel ha pedido mucho más a sus hombres para lo que viene esta temporada: "El equipo no dio ese paso adelante en los metros finales y necesitamos mejorar. Para estar más arriba hay que hacer más goles y pasa por tener presencia en el área rival. La UD Almería es de los equipos más en forma de la categoría y un firme candidato a ascender. Debemos ser agresivos en ataque y presionarles mucho, porque para ganar hay que hacer un partido espectacular".
El ataque rojiblanco
No se queda solo con Umar Sadiq ni con Largie Ramazani, sino con un ataque demoledor con 15 goles en siete partidos. Míchel buscará ganar la posesión, hacer que el Almería sienta la presión en campo propio. De hecho, si el Girona se equivoca en la salida de balón puede pasarlo muy mal: "Me preocupa más lo que hagamos nosotros. El Almería tiene tres puñales arriba y no podemos perder la pelota. Además, tiene recursos para dominarte, pero el Girona quiere imponer su estilo y que el rival se sienta incómodo, que no juegue tranquilo". Tampoco considera un hecho diferencial que el Almería cayera en el Play Off de la pasada campaña: "Tendrán esas ganas de darle la vuelta a lo que ocurrió en el Play Off, pero este partido es totalmente diferente. Nosotros necesitamos mucho los tres puntos, eso es lo importante, creernos que podemos estar ahí".
Presión por ganar
No esconde el entrenador rojillo que el Girona debe meterse pronto en el pelotón de cabeza. El objetivo del club es pelear una temporada más por el ascenso pero con los ocho puntos actuales está lejos de la sexta plaza. Todo puede cambiar con una victoria de prestigio frente al Almería: "El vestuario está bien. Nosotros mismos nos presionamos y nos exigimos, y eso me gusta. Aquí no podemos pararnos y hemos puesto las bases para ser un Girona competitivo que nos dé muchas alegrías. Ganar al Almería sería confirmarnos".
Ha pedido un paso al frente a sus hombres, que no lo fíen todo al desequilibrio de Christian Stuani ni Nahuel Bustos, y es que el Girona solo lleva cinco tantos a favor: "Necesito conexiones en ataque y las estamos trabajando en los entrenamientos. La base es que todos crean que pueden hacer gol en esta plantilla, y para eso Stuani es nuestra referencia. Hay futbolistas que tienen que dar un paso al frente".
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