Rubi: “No me voy contento con este punto”

"No estoy contento nunca con un punto y quedando tan poco para terminar el partido". Así comenzó la rueda de prensa Rubi después del empate de la UD Almería frente a Las Palmas. Un gol en el último suspiro de Jonathan Viera privó al conjunto rojiblanco de sumar la cuarta victoria seguida en una tarde accidentada por las lesiones de Largie Ramazani y Lucas Robertone y el inoportuno resbalón de Chumi en el 1-1. Antes de meterse de lleno en el análisis del duelo, el técnico no se muestra optimista con el parte médico que llegará la semana que viene: "Vamos a esperar a las pruebas del lunes pero las sensaciones son malas porque son lesiones musculares y como mínimo suelen ser dos o tres semanas. Los dos han notado el tirón en el isquiotibial". Portillo puso por delante al Almería con una definición exquisita desde fuera del área y siempre estuvo más cerca el segundo que el empate amarillo. El descanso sirvió para que Mel diera un giro a la tortilla, robando la pelota y sintiéndose su equipo más metido en faena. Rubi lamenta que el empate fuera tan al final: "Primera parte buenísima y en la segunda no estuvimos cómodos. Han ido pasando cosas como las lesiones y en la única situación de gol nos empatan. Lo quiero ver desde el lado positivo, porque es normal que algún día se te puedan torcer las cosas".

Casi todo bien

Como a Rubi le gusta atacar y jugar en campo contrario, reconoce que la baja de Ramazani pudo trastocar los planes y que los propios compañeros sufrieran en exceso el golpe de la lesión de un compañero. Dice que Viera solo se escapó una vez de la tela de araña rojiblanca y fue para igualar la contienda. En un duelo de calidad e igualdad un mínimo error cuesta el gol: "En ataque no estuvimos bien tras el descanso y puede ser que nos afectara la lesión de Ramazani. A nivel defensivo más que correctos, obligando a Viera a ir atrás a por la pelota, pero el fútbol es así".

El plan de Rubi

Appiah sustituyó a Ramazani pero no terminó de sentirse cómodo. El entrenador explicó en sala de prensa que el desarrollo del encuentro le pedía cambios con un poco más de veteranía con el fin de saber llevar mejor los momentos de tensión: "Sé cómo llegan mis jugadores a final de partido y conozco las virtudes del rival, y veía que con la pelota no estábamos bien. Las soluciones eran hacer cambios muy ofensivos o ayudar a la gente que llegaba cansada. Con Carriço y Sousa metimos experiencia". Verá varias veces el partido y con el paso de los días recuperará la alegría porque el premio del triunfo se escapó al final: "Sumar siempre es bueno. Desde Ponferrada no perdemos y vamos sumando puntos. No se vio un gran Las Palmas como de costumbre y nos sabe muy mal ceder dos puntos así".