Tercera derrota de la temporada para la UD Almería y de nuevo ante un rival directo en la carrera por el ascenso. Más allá del análisis completo de lo que fue el encuentro, los rojiblancos tropiezan ante uno de los grandes y está dejando de ser noticia; cayó con la Ponferradina y en Eibar; solo ganó al Tenerife. A pesar de todos estos datos, hubo opciones para puntuar en Ipurua, pero en los últimos metros faltó la precisión habitual de los atacantes. Rubi apostó por Puigmal y Lazo en la alineación por Robertone y Ramazani. Había temor a que las bajas se notaran y pronto se confirmaron los peores presagios, porque el Eibar salió con una marcha más, se hizo con el control de la pelota y apenas tuvo errores en zona defensiva. Un partido grande se decide por pequeños detalles y ahí los rojiblancos no mantuvieron la concentración total.
El gol
Umar Sadiq entró muy poco en el juego y esto es una mala noticia para el Almería. Arnau Puigmal no terminaba de conectar con el choque y los extremos no profundizaban. El Eibar se sentía cómodo, esperaba su momento. El fútbol es un deporte de acierto y error y tocó lo segundo. Pozo despejó desde el área a una zona prohibida, que es la frontal, y si encima coge la pelota Stoichkov solo puede acabar en gol. Imposible para Fernando. El cancerbero volvió a ser el mejor del equipo y no es buena noticia. Salvó con dos paradones a Blanco Leschuk y Stoichkov. En la primera mitad el Almería perdió sus señas de identidad, no fue el once vertical que buscaba Rubi y si delante tienes a un aspirante con tanta calidad, lo sueles pagar. Había que cambiar urgentemente.
Actitud
Al Almería se le puede achacar falta de fútbol y de verticalidad en Ipurua, aunque no fue por falta de ímpetu. Tras el descanso se vio otra cara, quizá demasiado tarde, y con once jugadores metidos debajo del larguero aguantando el resultado solo quedaba intentarlo con paciencia. Faltó velocidad con la pelota y Rubi metió todo lo que tenía a la desesperada, terminando con tres delanteros en el área: Sadiq, Villar y Sousa. Dos ocasiones claras para igualar; primero Pozo y en el último suspiro Akieme. Eibar celebraba y los almerienses agachaban la cabeza para asimilar una derrota que escuece.
Echar la culpa a las ausencias es de mal perdedor, así que el Almería regresa de vacío por la superioridad del Eibar durante 45 minutos y no haber sabido llevar definitivamente el duelo a su terreno cuando los armeros daban un paso atrás. Pedía el míster instinto de remontada, pero definitivamente no era el día.
La tabla
Peligra seriamente el liderato de un Almería que sigue siendo el rival a batir. El Eibar hizo la lectura perfecta; apretando al inicio, encontrando el premio y defendiendo el marcador. De haber puntuado no sería un escándalo, porque hubo alguna ocasión después del descanso, si bien esta bofetada a tiempo solo tiene dos caminos: reaccionar ante la Real Sociedad B o entrar en otra crisis.
Se midieron dos grandes de la Liga, un duelo con aires de Primera, y ahí los rojiblancos no supieron mantener el control cuando más fuego había sobre el césped. La lectura que deja la noche en Ipurua es que hubo un equipo que llegó tarde.
FICHA TÉCNICA
EIBAR Yoel, Tejero (Franchu, 68’), Venancio, Burgos, Rober Correa, Javi Muñoz (Atienza, 90’), Sergio Álvarez, Edu Expósito (Sielva, 68’), José Corpas (Glauder, 68’), Stoichkov (Quique González, 68’) y Blanco Leschuk.
UD ALMERÍA Fernando, Centelles (Akieme, 68’), Babic (Villar, 87’), Chumi, Pozo, Samú Costa, De la Hoz (Curro, 76’), Arnau Puigmal (Nieto, 68’), Portillo, Lazo (Dyego Sousa, y Sadiq.
GOL 1-0, min 38: Stoichkov.
ÁRBITRO López Toca.
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