Los grandes también ganan jugando mal. La UD Almería había puesto el listón tan alto que ver tanto error con la pelota dañaba la vista, pero los equipos que se meten arriba saben sacar adelante este tipo de compromisos a golpe de calidad. Con 28 puntos en el casillero, la alegría es total, merecida, si bien el choque con el Leganés tiene que analizarse con detenimiento. Rubi no sorprendió y apostó de inicio por Sadiq en detrimento de Sousa.
La clasificación no mostró las diferencias entre los equipos, porque los visitantes dieron un paso al frente, se hicieron con la pelota, y obligaron al Almería a practicar un fútbol al que no está acostumbrado. Sin ritmo, sin espacios y errores en pases fáciles hacían que las estrellas rojiblancas no brillaran como de costumbre.
La clave
Camino de la media hora, y con el Almería tirando de fuerza y calidad para romper la defensa rival, Lazo y Sadiq se inventan una jugada dentro del área, chuta el nigeriano, despeja Palencia y en el rechace aparece solo Portillo para controlar y marcar el 1-0.
La flecha hacia arriba del líder y el potencial ofensivo desquiciaron al Leganés, que sin sufrir demasiado ya se veía con el resultado en contra. Primera mitad regular por parte del grupo de Rubi, sin vértigo ni profundidad. Muy poco llegaron a línea de fondo Nieto y Akieme, los ‘nuevos’ laterales.
Pasado el descanso el Leganés, agobiado por la situación, se fue arriba dentro de un orden. El buen hacer de los ‘pepineros’ se reflejó en continuos fallos en la salida de balón. Sadiq prácticamente ni apareció, fiel reflejo de lo que sucedía.
Los cambios de Rubi volvieron a darle vida al Almería, con Appiah, Curro y la ‘bestia’ Dyego Sousa, que solo con su presencia en el césped ya intimida. Precisamente, por caprichos del destino, en los mejores momentos rojiblancos llegó la acción que marcó el duelo.
Chumi y Fernando no se entienden a la hora de despejar y Arnáiz, completamente solo y a puerta vacía manda la pelota al exterior de la red. Un Leganés con dudas, en descenso y con problemas extradeportivos se dio de golpe con la realidad, y es que no sale nada.
Flecha
El Almería comanda la categoría con autoridad, y es que con una puesta en escena deficiente, el marcador es brillante y permite al equipo llegar a El Molinón en la cima de la categoría y con la friolera de 28 puntos. La película que vive el Leganés es la de un conjunto que se ha metido en una espiral de dudas y malos resultados. No fue inferior en ningún momento, pero en las áreas define la calidad y ahí Portillo desniveló la balanza después del despeje de Palencia al disparar Sadiq.
Regularidad
Tan difícil de conseguir en el fútbol, los rojiblancos acumulan tres victorias consecutivas y lanzan un aviso a los que vienen por detrás, y es que con un juego espeso también es capaz de vencer. El resbalón de Chumi que le costó el empate con Las Palmas se transforma en un error de Arnáiz sin portero. El desacierto del Leganés hizo que el público celebrara con sus futbolistas el noveno triunfo en trece jornadas de Liga. La frase que define lo ocurrido en el Mediterráneo la dio Rubi: “Somos una familia”. El mejor equipo de la Segunda División se muestra intratable, sabe ganar sin sentirse cómodo y da un serio aviso a sus rivales.
FICHA TÉCNICA
UD ALMERÍA Fernando, Juanjo Nieto, Chumi, Babic, Akieme, De la Hoz, Samú Cosa, Arnau Puigmal (Curro Sánchez, 66’), Portillo (Appiah, 77’), Lazo (Pozo, 55’), y Umar Sadiq (Dyego Sousa, 77’).
LEGANÉS Iván Villar, Palencia, Bruno, Sergio, Javi Hernández, Eraso (Mario, 86’), Luis Perea (Cissé, 73’), Randjelovic, Fede Vico (Naim, 63’), José Arnáiz (Juan Muñoz, 86’) y Shibasaki.
GOLES 1-0, min 30: Portillo.
ÁRBITRO Galech Azpeteguía.
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