No será un partido más para el entrenador del Almería. Rubi llegó al banquillo del Sporting en Primera División en la temporada 16-17 después de ser cesado Abelardo Fernández. El de Vilasar de Mar no logró salvar del descenso al equipo astuariano. El míster del Almería tomó varias medidas nada más aterrizar en el Sporting y una de ellas fue prohibir entrar al vestuario al capellán del club asturiano. El nuevo entrenador del conjunto asturiano ha vetado el acceso antes de los partidos a Fernando Fueyo, que se reunía desde hace 20 años con la plantilla para rezar un padrenuestro, según publicó El País.
Aquella decisión no gustó a parte de los aficionados del Sporting, que mostraron su rechazo a través de las redes sociales y el apoyo al sacerdote, considerado un símbolo del club. El País, por entonces, anunció que "Fernando Fueyo lleva alrededor de 20 años como capellán del Sporting y es una figura muy querida por los jugadores, incluidos los de otras religiones que han pasado por el club. Tanto, que ha casado a muchos futbolistas de la última época, como el anterior entrenador, Abelardo, o el internacional David Villa, y ha bautizado a muchos hijos de jugadores y oficiado funerales de sus familiares".
Rubi afirmó por entonces que su decisión no tiene nada que ver con cuestiones religiosas sino con la de buscar una máxima concentración del equipo antes de los partidos para tratar de revertir la marcha del mismo. El técnico también rompió otra de las tradiciones en el Sporting al cambiar de banquillo, ya que el equipo siempre se ha situado a la izquierda del túnel de vestuarios mientras que Rubi decidió que a partir de ahora lo hará a la derecha "para estar más cerca de los jugadores cuando calientan y no dar pistas de los cambios al rival", según sus palabras.
El capellán Fueyo mantiene un estrecho contacto
con la plantilla y sigue ejerciendo, pero ya menos por su edad. Desde que se
conoció la decisión de Rubi no paró de recibir muestras de apoyo a pesar
de que el sacerdote quería huir de la polémica. Una muestra del cariño
que el sportinguismo tiene por Fernando Fueyo fue la ovación que le
tributaron sus vecinos de asiento cuando ocupó su localidad en la grada
de El Molinón antes del partido ante el Alavés. Es la anécdota curiosa en la previa del partido de este martes entre el Sporting y el Almería en El Molinón, a partir de las 19:00 horas. Esta historia seguro que no la olvida el entrenador del Almería.
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