Tiene 21 años y la cabeza amueblada, en su sitio, sin pájaros ni tonterías; dice que gracias a la educación que recibió de sus padres desde pequeño. Ese tesoro de sus padres lo tiene para toda la vida. LA VOZ y la Cadena SER se colocaron en el corazón del único futbolista con sello almeriense que hay en la plantilla del Almería con Rubi a los mandos.
Javi Robles tiene las cosas muy claras en la vida y en el fútbol, y en más de una ocasión uno tuvo la sensación de que estaba charlando en el túnel de vestuarios del Estadio de los Juegos Mediterráneos con una persona adulta, pero no, era con este almeriense que se fue al Real Madrid para probar fortuna, pero siempre tuvo claro que su sueño era jugar en su Almería, en su tierra.
Responsabilidad
Es el espejo para los canteranos que hay repartidos por el mapa del fútbol almeriense, y eso, asegura, que le supone un plus de responsabilidad para seguir creciendo y mostrando a los más pequeños que se puede llegar al Almería, que los sueños se pueden hacer realidad en la vida.
Está encantado siendo el único almeriense en la plantilla rojiblanca: “Es un orgullo, es verdad, ser el único jugar en la primera plantilla del Almería; era un objetivo que tenía desde pequeño, es muy bonito lo que estoy viviendo esta temporada en el equipo de mi tierra, que era donde quería estar y jugar”.
Presente El sueño se hizo realidad, pero desvela que sigue soñando desde que subió al Almería de Rubi: “Todo esto es un sueño, aunque suene a tópico. Yo venía desde muy pequeño al Estadio de los Juegos Mediterráneos, donde era recogepelotas. Claro que todo esto que estoy viviendo ahora estaba en mis pensamientos, pero realmente nunca te ves ahí, en el primer equipo, jugando en el Mediterráneo, con ti gente, en tu ciudad... todavía no he despertado porque el sueño es el día a día”.
Se define como “un niño que desde siempre le ha gustado mucho el fútbol, empecé en el Club Natación Almería como una diversión porque mi familia hacía vida deportiva en el Club Natación, allí empecé. Luego fui a la Selección Almeriense benjamín y luego me captó el Almería, pero por entonces no tenía alevin y me fui al Pavía después de hablar con Agustín Sánchez para formar parte del alevin del Almería. Estuve dos años en el Pavía, tuve una oferta del Real Madrid, aunque siempre decía que solo me iría del Almería al Real Madrid porque era fan desde niño, por lo me fui para probar; tuve mala suerte con las lesiones y quería volver a mi casa, al Almería. Me marché con 14 años, pero no dudé en volver al equipo de mi tierra, de mi Almería”.
Vivió un día mágico en la primera jornada cuando Rubi lo hace debutar en Segunda División con el primer equipo, pero “me fijo también en la etapa de la pretemporada en la que el cuerpo técnico y los compañeros me hacen partícipe de la plantilla. Siento que estoy dentro del Almería y el debut en Cartagena fue la culminación de todo. Jamás olvidaré el partido en Cartagena, cumplí un sueño”.
El día del debut en casa fue “espectacular en el partido ante el Málaga porque salí cuando faltaban 25 minutos para el final. Aquello que viví es lo que siempre pensaba desde niño. Salir al campo y ver a mi gente, no tiene nombre. Eso me llenó mucho”, dice emocionado.
Su entrenador de cantera
Tiene las cosas tan claras que no duda a la hora de decir, totalmente convencido, el entrenador que lo marcó en el mundo del fútbol, y en ese sentido el futbolista de la primera plantilla del equipo rojiblanco apunta que “la verdad es que son varios los entrenadores que me han marcado durante mi etapa en el fútbol canterano porque de todos siempre me quedaba con lo positivo, que es lo que hacemos todos los futbolistas, pero sí es cierto que si tengo que quedarme con un entrenador especial me quedo con Agustín Sánchez; lo tuve en infantil de primer año con la camiseta del Almería”.
“Él me fichó, eso no se me olvida cuando era alevin, es el entrenador que más me ayudó y me demostró que confiaba en mi. Está claro que me quedo con él”, desvela el joven futbolista de la plantilla de Rubi.
Los estudios
Este niño es un ejemplo dentro y fuera del campo; este almeriense, que está viviendo una temporada casi de Primera División en el equipo de su tierra, no se olvida de los estudios, aunque a veces, como él mismo, explica, no es fácil compaginar los estudios con el fútbol y más cuando uno es profesional. Pero Javi Robles, que tiene las cosas bien organizadas, quiere terminar Derecho, un carrera que apasiona y que seguro que acabará porque este futbolista almeriense es de ideas fijas y grandes metas, como la que se marcó un día para llegar al primer equipo rojiblanco y aquí está conlas estrellas del Almería, de su querido Almería. El centrocamipista rojiblanco, desde la hierba del Estadio de los Juegos Mediterráneos, abre su corazón en esta entrevista con LA VOZ y la Cadena SER y dice las cosas como las siente.
Los estudios están aparcados, a día de hoy, pero en ningún momento, están aparcados: “Así es, para nada están olvidados. Empecé Derecho, pero ahora por esta temporada que está siendo un poco de locura porque estoy viajando todos los fines de semana y adaptándome todavía a lo que es el fútbol profesional, pero es cierto que lo que acabar los estudios es algo que tengo en mente. De he hecho, mis padres siempre me dicen que desde pequeño lo tenía claro, y quiero acabar mi carrera. Es cierto que la carrera de Derecho está un poco aparcada, pero sin duda que quiero terminar”, dice Javi Robles.
Derecho es la carrera que “más me gusta y cuando se acabe el fútbol me gustaría seguir en algo relacionado con el fútbol como director deportivo, agente... y entiendo que el Derecho Deportivo siempre viene bien para el conocimiento de los contratos y demás temas”, señala.
Un Javi Robles que habla como una persona adulta: “A la vida le pido salud, que es lo más importante, salud para todos porque con salud luego viene todas las cosas. Tengo las cosas y sé lo que quiero gracias a la educación que recibí”, dice.
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