Cuando la humildad tiene premio

Aquel tridente mágico formado por Umar Sadiq, Largie Ramazani y Lucas Robertone ya está de vuelta. Dos lesiones inoportunas el pasado 9 de octubre dejaron KO al belga y al argentino. En la segunda mitad del choque ante el Real Zaragoza dinamitaron el juego con su velocidad y calidad.

Un caso especial es el de Robertone, que en su segundo año en España había encontrado la estabilidad en la alineación de Rubi. Recuperado desde hace dos semanas, irá entrando poco a poco en el esquema de un míster que sigue dando oportunidades a todos. Después del contundente 3-0 en el Mediterráneo, que también servía para poner punto y final al año 2021 con la afición, el centrocampista atendió a los medios oficiales del club en la zona mixta y reconoció que han sido dos meses muy duros: “Tenía muchas ganas de volver al campo con los compañeros y aún más en el Mediterráneo con toda la gente viviendo el triunfo”.

Desde octubre viendo el fútbol desde la grada o el banquillo a causa de una lesión muscular. Para un deportista de élite como Robertone era difícil asimilar tanto tiempo en el dique seco. Su carácter en el campo hace vibrar a la grada y ya se encuentra en perfecta forma para ser titular: “Se hizo muy larga la espera y las ganas se duplicaron. Traté de contagiar a los compañeros mi fútbol para llevarnos la victoria”.

Paciencia
Ocho victorias en diez jornadas en el Mediterráneo. Primera vuelta que roza el sobresaliente para el líder de la categoría, un equipo capaz de lo mejor cuando tiene espacios y se pone con el resultado a favor. Buena prueba de ello es el choque con el Zaragoza. JIM quiso cerrar líneas, tapar opciones de pase a Umar Sadiq y esperar alguna acción de ataque para dar la sorpresa. Ese planteamiento, tan respetable como otros, se viene abajo en cuanto el rival marca primero. Desde el banquillo sufría Lucas Robertone.

Eficacia
Demasiadas oportunidades claras que no acababan en la red y los minutos avanzando. Esa paciencia se iba reduciendo en el bando almeriense y cuando Umar Sadiq aprovechó el regalo de Francés y Christian, todo fue cuesta abajo. El argentino Lucas Robertone apuntó que hubo momentos en los que se temían lo peor: “A pesar de que fue un duelo trabado nosotros generamos ocasiones clarísimas. Parecía que la pelota no quería entrar y lo terminaríamos pagando caro. Supimos mantener la tranquilidad hasta que abrimos el marcador. Después nos mostramos más seguros”.

Líderes
No hay quien siga el ritmo del Almería. Con 45 puntos a falta de una jornada para el final de la primera vuelta los números son estratosféricos. Robertone recordó que no es fruto de la casualidad, sino de un estilo implantado por Rubi que se empezó a pulir desde el verano: “Hay que darle importancia a la ventaja de puntos y esto no hubiera sido posible sin la buena pretemporada que hicimos y la humildad y el compromiso que nos caracteriza”. Ha vuelto Robertone.