Decía Rubi la pasada semana que no era supersticioso pero sí quería que acabara cuanto antes el mes de enero. Muchas complicaciones en forma de lesiones, brote de coronavirus en el vestuario y el viaje de Umar Sadiq para competir en la Copa África. Los problemas para entrenar, ausencias centradas en el ataque y malos resultados han hecho que, con diferencia, el primer mes del año haya sido el peor en mucho tiempo.
El cambio de tendencia debe llegar este viernes, ya en febrero, en el partido de la jornada 26 contra el Ibiza. Para analizar que enero ha sido una auténtica pesadilla para los rojiblancos basta con analizar los números. Solo 1 punto en cinco jornadas, sumando la aplazada en Lugo, el peor de la categoría. Cartagena, Lugo, Eibar y Real Oviedo superaron a los almerienses, mientras que Appiah salvaba un empate en la visita a Las Palmas. Dos goles a favor y ocho en contra.
El día y la noche
Alcorcón y Real Sociedad conquistaron dos puntos, por tres del Real Zaragoza. En lo más alto, curiosamente, se sitúan los dos primeros clasificados en la tabla general. El Eibar sumó 13, los mismos que el Real Valladolid, suponiendo esto un déficit de -12 para los intereses del Almería. El rival de este viernes, el Ibiza, lleva 10. Sin embargo, en lo que más destacan los pitiusos desde la llegada de Paco Jémez es su potencial ofensivo, siendo con diferencia el mejor ataque de segunda con 15 dianas, por 7 en contra.
Al margen del duelo de este viernes ante el Ibiza, el Almería tiene la gran oportunidad de retomar la buena senda, ya que después de visitar al Málaga habrá doble compromiso en el Mediterráneo frente a Mirandés y Fuenlabrada, rivales de la zona media-baja de la clasificación.
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