A Francisco le da la risa

Todos pensábamos en esta tierra que nuestro entrenador estaba bien atado para el futuro y que su destino sería en el club de la fraja verde. Pero a Francisco le da la risa y acaba contrato el 30 de junio en el Elche CF.

Cuando un entrenador cumple los objetivos tiene dos opciones claras: salir por la puerta grande y que venga otro y mejore lo realizado, o mantenerse en el cargo por los méritos contraídos.

A Francisco se lo rifan los equipos con aspiraciones en segunda y en Primera se ha ganado un ´caché’ importante pero la nueva propiedad del Elche no lo tiene atado y conociendo al entrenador almeriense no dará un paso al frente sin antes conocer la oferta alicantina.

Llena los bolsillos

Los presidentes que contrataron a Francisco (no importa la categoría) a la hora de ajustar cuentas se dieron cuenta de lo que reporta a la entidad siendo un entrenador de perfil económico medio.

Ha llenado las arcas de los clubes para los que ha trabajado y sus números le han llevado a ser considerado como un entrenador rentable. Además se adapta a las plantillas que tiene. 

La ambición

Francisco no suele dar pasos hacia atrás. Le gusta ir creciendo en su carrera y sin hacer ascos a equipos venidos a menos, siempre pone en la balanza el factor crecimiento.

Su cuerpo técnico está formado para dotar a los clubes de las mejores armas competitivas y deja poco al azar ya que la suerte gana partidos pero no te lleva a cumplir los objetivos.

El proyecto

El Elche tiene mucho ganado para que Francisco siga una temporada más pero no es tonto el almeriense y sabe que ahora los clubes le van a llamar para que repita la experiencia con el club de la franja verde.

Todos sabemos que el regreso de Francisco al Almería será cuestión de tiempo y su casa le volverá a abrir las puertas de par en par si le ofrecen ese proyecto con el que sueña todo entrenador español de trabajar en un club que compita en Europa.

Que Francisco no esté atado a día de hoy es un riesgo para el Elche.

No lo veo parado la próxima temporada.

A Francisco le la la risa.