Cualquier comparación...

El Estadio Mediterráneo fue la casa de los Juegos en 2005, una instalación modélica que quedó para la ciudad y para la UD Almería, que se veía obligado a dejar el Municipal Juan Rojas para marcharse a un campo donde lo más difícil fue adaptarse a la lejanía. De oler a césped a tener ocho calles de atletismo por delante.

Durante más de una década se le fueron haciendo pequeñas reformas pero no un lavado de cara importante hasta que aterrizó Turki Al-Sheikh. El ministro saudí quiere hacer un campo de fútbol de verdad, con el público cerca de los jugadores, y está a punto de terminar la Fase 1 con la nueva fachada, zona mixta, vestuarios, despachos, sala de prensa, radio oficial del club y grada, con los asientos pintados de rojo. Del azul y blanco de los Juegos al rojo pasión del Almería.

Y es aquí donde en cualquier comparación gana la novedad, un graderío con los colores del club y de la ciudad, además de un anillo cerrado que permite darle una acústica distinta durante los partidos. Dos escudos en lo más alto de la tribuna que da presencia y lo más importante: un equipo que tiene el ascenso a Primera al alcance de la mano.

Vuelta a lo moderno

El Estadio fue durante muchos años uno de los más modernos de la categoría, pero necesitaba un lavado de cara como el actual. ¿Con qué imagen se queda la afición?, seguro que con la segunda porque es el primer paso para la eliminación de las pistas de atletismo. La inversión ha sido grande y con la entidad en Primera podrá seguir avanzando hacia el sueño del presidente y también de los aficionados.

A través de las redes sociales también se reclama una fan zone alrededor de la instalación para que se pueda vivir el partido muchas horas antes. Hay muchos proyectos e iniciativas en la cabeza de la directiva del Almería, pero es ahora cuando salta a la vista que la nueva imagen del Mediterráneo es tan positiva como necesaria. No fue fácil la transición Juan Rojas-Estadio pero en pocos años la ciudad podrá ver de nuevo el fútbol muy cerca del césped.