Mismo mensaje, mismo tono de voz y todavía más motivación. La UD Almería recibe este sábado al Alcorcón (22:00 horas), sabiendo que una victoria le lleva matemáticamente a Primera. Sin embargo, el rival puede invitar al error porque descendió hace semanas. Nada de confianza en el líder de la categoría, que ha acumulado cuatro triunfos seguidos y no conoce la derrota desde marzo. La dinámica es positiva y hay motivos para ser optimistas con el equipo.
Enfocados
Imparable en el tramo final, el Almería sabe que manteniendo el nivel va a dar un paso de gigante hacia el triunfo y el ascenso. Rubi señala que la concentración sigue siendo la misma y no ve a nadie relajado ni desconectado ante una cita tan importante para la historia del club y sus carreras deportivas: “Me quito el sombrero con mis futbolistas. Hay un respeto profundo al partido y a nuestro rival. El Alcorcón compite fenomenal y en eso somos listos porque solo se puede ganar si jugamos bien”.
Ambiente
Entre los aficionados hay unas ganas de fútbol tremendas, con recibimiento a los jugadores a las ocho de la tarde, preparación de un mosaico y, lo más importante, mensajes para que nadie invada el césped en caso de subir.
La ilusión desbordada en la ciudad no es un problema a la hora de preparar el choque frente al Alcorcón: “Es normal que en el entorno se quiera disfrutar del momento, pero nosotros nos mantenemos al margen para sacar adelante esta jornada. Ese gran ambiente que nos rodea es entendible”.
Disfrutar
No todos los días se juega un partido para subir a Primera y eso lo saben desde el vestuario hasta el aficionado. Rubi no le pide nada especial a los que acudan al Mediterráneo porque los fieles han estado apoyando desde la primera jornada. Ya se encarga el técnico de que ningún futbolista pierda la concentración, y es que no haber encajado en las cuatro últimas citas habla bien del Almería: “La afición nos transmite tranquilidad siempre y es un partido más, no hay que hacer nada diferente. Es una oportunidad grande para nosotros y actual con normalidad para que los futbolistas no se despisten del partido en sí. Entiendo que el entorno viva más alegre de lo normal estos días”.
Crisis
Enero fue fatídico por el brote de Covid-19 y la mala racha sumando solo un punto de quince posibles. El preparador rojiblanco dice que fue un punto de inflexión que hizo más fuerte al Almería: “Hubo futbolistas que necesitaban tiempo para coger la forma y otros que dieron un paso adelante. Dentro de lo malo que fuera en ese mes nos vino bien. No hubo nerviosismo en el vestuario ni en el club porque le veíamos un final. Fuera se decía que nos íbamos a caer y pasábamos de ser favoritos a no serlo. En el fútbol es mejor esperarse al final antes de hablar”.
Aprendizaje
Es un entrenador con mucho recorrido en el mundo del fútbol y está a punto de certificar el segundo ascenso a Primera. Pero la clave de Rubi es aprender de cada Liga sin importar la clasificación: “Tuvimos que manejar algunas situaciones que sirven para aprender. En cuanto al equipo el giro que dimos al final con diferentes planteamientos fuera de casa nos ha salido fenomenal, y eso te lo quedas para el futuro”.
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