Un Almería que llega al corazón

Pueden darle mil decepciones, estar tres años al borde del descenso y casi la desaparición, quedarse dos años seguidos en el Play Off, sufrir un varapalo anímico como el del pasado sábado ante el Alcorcón. Da igual. La afición de la UD Almería es distinta, lleva el ADN sufridor en la sangre y lo demuestra el hecho del desplazamiento masivo que habrá este domingo rumbo a Leganés para vivir la última jornada, la que puede certificar el ascenso a Primera.

Ilusión
Habrá alrededor de 2.000 rojiblancos en Butarque, una cifra que se quedaría corta de jugar en sábado o el mismo domingo pero con un horario diferente y no a las ocho de la tarde. 

La web del Leganés colapsó ante la demanda de localidades por parte de la hinchada almeriense. A la hora de la verdad dan igual los precios (35 euros), y los kilómetros (537). Toca arropar a los futbolistas en un choque clave para el presente y futuro de la entidad. Sería cumplir la primera meta del ministro Turki Al-Sheikh e ir acercándose a la cima de su proyecto, que es meter al Almería entre los equipos que compiten en Europa.

Finales
¿Recuerdan el viaje a Villarreal?. Aquel 8 de junio de 2013 se desplazaron 35 autocares para pintar la ciudad de rojiblanco y pelear por un ascenso directo que al final se quedó el conjunto local. Este fue uno de los desplazamientos con más número de personas -se llegaron a rozar las 3.000-.

Pero en Córdoba (2016), hasta con el alcalde de la ciudad Ramón Fernández-Pacheco, la historia cambió el guion. Aquella plantilla diseñada para volver a la élite se veía inmersa en una espiral de malos resultados y hasta la última jornada no salvó la Liga Profesional. En El Arcángel otros dos mil almerienses haciendo cuentas, mirando a otros campos y celebrando la salvación.

Dos años más tarde y a mil kilómetros de distancia, en Lugo, el fútbol de Almería estuvo a punto de decir adiós a la categoría de plata. Sin depender de sí mismo, el equipo se vio apoyado por más de 300 fieles en el Anxo Carro en una de las peores campañas que se le recuerdan. Ahí se empezó a construir el Almería del hambre con un giro radical a la planificación deportiva.

Nueva era
Cuando el club pide el respaldo de la ciudad nadie falla. Recibimiento histórico frente al Alcorcón, llenazo en el Estadio, y a pesar del golpe anímico, las mil entradas que envió el Leganés más las que se pusieron a la venta por internet volaron a lo largo del miércoles. Un ascenso no se logra sin sufrimiento y eso ya va en el ADN de cualquier seguidor rojiblanco. Muchos de los valientes que viajen el domingo llegarán a casa de madrugada y tendrán que ir a trabajar, o a estudiar, a hacer exámenes, porque en la lista de Butarque también hay gente bastante joven.

Con una pequeña chispa se genera un huracán de emociones e ilusiones porque pocos días la provincia puede ser de Primera. No hay que volverse loco ni sacar la calculadora. Ganar en Butarque para demostrar al fútbol que este Almería va en serio. Hay que soñar.