Por si no vuelven

La opinión del día: Unos guardan el abono y otros ese papelito que te abría las puertas de la historia. Ser almeriense y ver en casa al Real Madrid a comienzos de los ochenta era para enmarcar. Éramos testigos de la historia pero con matices.

Muchos guardamos el tesoro del abono y otros las entradas, conscientes de que podía ser la última vez que vinieran por esta tierra las estrellas del entonces club merengue.

El Real Madrid de aficionados (no era ni el Castilla) se prodigaba en la Feria de Almería y por el campo de Las Viñas de Vera y para ver al equipo que ganaba Copas de Europa había que tener mucho dinero para contratar un amistoso.

Como sardinas

Las dos visitas del Real Madrid de finales de los setenta y comienzos de los ochenta represento para esta ciudad uno de los grandes momentos de la historia. Tras la transición poco había pasado en esta tierra más destacado que subir a Primera.

En un campo proyectado para 15.000 aficionados todos de asiento, se metieron 22.000 con los Fondos y la Preferencia todo el mundo de pie y como sardinas sin poder ir al servicio porque te quitaban el sitio. Daba lo mismo: vimos jugar al Real Madrid en Almería. Histórico.

No me la rompas

Cuando el señor de la taquilla que nos picaba el abono y cortaba las entradas estaba a nuestro lado le decíamos aquello de: “no me la rompas por si estos no vuelven más por aquí que quiero guardarla”, No siempre te escuchaba y si te la rompía te acordabas de su madre, perdón.

Había una cultura generalizada de estar viviendo un momento inolvidable. Todos sabíamos que aquello no iba a durar mucho porque Almería es Almería. En aquel tiempo así lo veíamos y esas entradas y esos abonos fueron guardados en el baúl de los recuerdos.

Personalizadas

Los que en aquella temporada teníamos 20 años y el abono 520 no podíamos imaginar la desaparición de aquel equipo y el nacimiento de otro que volvería a Primera y a recibir al Real Madrid en versión de Galaxia. Se había agotado el merengue.

Las entradas del UD Almería de Alfonso García para ver de nuevo al Real Madrid eran personalizadas y nadie se volvió sardina en lata en un campo muy cómodo con todos sentados, hasta en los fondos.

Hoy que todo es alegría con Turki y un Almería adinerado yo si fuera abonado guardaría la próxima entrada del Almería-Real Madrid porque me decía Juan Rojas que el fútbol es cíclico.

No vaya a ser que no vuelvan.

PD. las entradas me las ha pasado Miguel Alonso Pérez un coleccionista de tesoros de los Almerías. El de Óptica santa Rita. Muchas gracias Miguel.