Vivos hasta en la derrota

Hay muchas maneras de ganar y también de perder en el difícil mundo del fútbol. Y si no que se lo digan a la UD Almería. De caer 1-2 frente a todo un Real Madrid con las mejores sensaciones a dejarse sorprender por el Real Valladolid en el último segundo y dejar escapar un punto de oro contra un rival directo. El final de cada historia es el mismo: no sumas, pero el sabor siempre es diferente.

Una de las palabras que más usan los entrenadores en rueda de prensa es la “competitividad”. Conseguir que un equipo no se deje llevar en la derrota es  complicado y Rubi sí lo ha logrado desde que es el director de orquesta del Almería. Lleva más de cincuenta compromisos entre Liga y Copa del Rey, ha superado crisis de Covid-19 y lesiones y hasta se tuvo que jugar el ascenso directo en la última jornada cuando todo parecía visto para sentencia.

Análisis
De ser un club grande en Segunda a tener que abrirse camino en Primera. La línea continuista de Turki permanece pese al campo de categoría y también el ADN del técnico catalán. Acumula catorce derrotas entre Liga y Copa del Rey con un dato positivo dentro de que salieron derrotados: solo cuatro rivales pudieron ganar por una diferencia de más de un gol. El primero fue el Girona en el Play Off de la campaña 2020-2021, rompiendo las semifinales en un abrir y cerrar de ojos por 3-0. Ya en la campaña anterior vencía el Eibar (0-2), en plena crisis de coronavirus y lesiones en el Almería. Casi sin tiempo para respirar llegaron dos más contra Real Oviedo (2-0), y Real Zaragoza (2-0).

El Elche, en Copa del Rey, también sufría para avanzar de ronda ganando 1-2 en el Mediterráneo con remontada. Ni siquiera el Real Madrid, vigente campeón de Liga y Champions, encontró un camino sencillo hacia la victoria. Esa competitividad del Almería invita al optimismo moderado a pocos días de que llegue Osasuna.

Manta
Defensivamente el equipo ha mejorado en Primera con o sin línea de tres centrales y dos carrileros. Sin embargo, en Valladolid apenas probó a Asenjo y eso es lo que quiere mejorar el técnico rojiblanco. Para ello busca recuperar la posesión, tener más tiempo la pelota frente a rivales directos. Un punto de seis posibles con Elche y Valladolid. El lunes aterriza un Osasuna que se ha metido en puestos europeos.