Antonio Torres: No se compitió. La goleada tendrá consecuencias negativas para toda la estructura. Rubí no encuentra la tecla ante un Bilbao muy superior. Las concesiones defensivas muy groseras midieron el estado de ánimo del Almería. Se vieron detalles de Lázaro Vinicius y algunas maniobras de Sousa y Embarba con un par de gestos técnicos de calidad. La tuvo Kaiky en remate a pase de Embarba. Gesto de Rubi para el reencuentro de dos amigos Muniain y Eguaras, íntimos desde los infantiles, cuando llegaron con 12 años a Lezama. Pero, cuando uno salía el almeriense entró en el campo. Otra vez el fútbol distó sentencia porque el Almería careció de contundencia, mala imagen.
Juan José Melero: Nueva derrota, y van 4 consecutivas, con las mismas carencias de los últimos partidos, inseguros en defensa y romos en ataque, ante el Athletic el equipo salió temeroso, respetando demasiado al rival y con una falta de intensidad y anticipación absoluta, y como prueba evidente es que en 47’ que duró la 1ª parte sólo hicimos 2 faltas, por 9 del rival. El plan de partido del Almeria no dio el resultado previsto, quizás por la superioridad manifiesta del equipo local, que tácticamente dominó todas las fases del juego y solo en el tramo final, cuando el resultado ya era definitivo, dio la sensación de quitarse el miedo de encima, llegando en alguna ocasión aislada al área local, pero sin la eficacia suficiente.
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