El fútbol es un deporte en continuo crecimiento, evoluciona, genera emociones y sentimientos, pero siempre tiene páginas que quedan grabadas en la memoria. Y si no que se lo digan al mejor UD Almería de la temporada, al que dispuso de un esquema tan aguerrido como valiente a la vez. Porque este mismo equipo fue a Bilbao entregando el partido, dio un paso adelante en el Villamarín y casi se consagra con el Villarreal. Pero con el casi no llegan las victorias.
Competirle a un rival de nivel europeo habla maravillas tanto del planteamiento de Rubi como de la actitud de los futbolistas. En el césped se nota que no hay malos rollos, se entienden con una simple mirada y saben golpear cuando toca. A los treinta minutos de tener a un Villarreal despistado por el campo, ya que no se esperaba un adversario tan aseado y con un esquema impecable y solidario, Melero abre el marcador con definición de clase ante Rulli previo pase de Touré.
No fue un gol de sorpresa ni inesperado, sino un cúmulo de jugadas de un once que nunca renunció al ataque, siendo quizá este el principal motivo también de su derrota en el 94.
Emoción
Emery tiró de recursos metiendo a Jackson para darle más trabajo a los tres centrales rojiblancos y lo logró, si bien no llegaban a generar oportunidades claras. Fue a balón parado, donde el míster vasco sigue siendo un auténtico genio, cuando se niveló la contienda. Centra Parejo y el almeriense Baena-caprichos del destino-, envía el balón a la red. Luego fue expulsado por dedicar el gol a José Manuel Llaneza, vicepresidente histórico del Villarreal que falleció este jueves. Injusto o no, el árbitro lo tuvo claro: segunda amarilla.
Corazón
Hay partidos que se ganan por impulsos y no por calidad en el juego. El Almería se fue a por el segundo (El Bilal Touré tuvo el 0-2), y Akieme fue el más valiente con varios disparos. Desde el cielo el guion de un Villarreal-Almería lo terminó de escribir Llaneza. El único balón a la espalda de la defensa en toda la tarde le llegó a Jackson, que definió al palo derecho de Pacheco. No hubo tiempo ni a lamentarse. Solo sacar de centro y final. El día más completo de fútbol, solidaridad y trabajo defensivo al traste.
A posteriori todos ganan, aunque este Almería es el que quieren ver los aficionados. Si hay que perder contra un grande que sea matando, atacando, con valentía. Sin embargo, Primera va de puntos y el cero vuelve al casillero fuera de casa. Conclusiones en caliente habrá miles, y en frío la más importante: el Almería le ha tomado el pulso a la Primera y ya compite hasta con los equipos de Europa.
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