Real Betis, Villarreal, FC Barcelona. La UD Almería ha puesto punto y final a un tramo de competición donde los puntos eran casi imposibles lejos del Mediterráneo, y a lo que hay que sumarle también la visita al Athletic de Bilbao. Caer en el Camp Nou entraba en la normalidad rojiblanca y el resultado no fue excesivamente dañino para la moral. Dos goles en la segunda mitad y aguantando para no descomponerse tácticamente. Eso sí, con balón el conjunto de Rubi casi tuvo que dimitir, ya que la presión culé y la falta de claridad solo permitieron una llegada clara al área de Ter Stegen, fallando Ramazani en el mano a mano. Pero eso ya es pasado, ese periplo por campos de Europa ha finalizado y empieza otro que es todavía más importante.
Atención
El gran déficit de puntos fuera de casa -solo un 1 de 21-, se ha ido paliando con magníficos resultados de local. Solo Real Madrid y Osasuna se fueron con todo el botín y este miércoles llega otra final por la permanencia. Y hay que denominarla así porque cada jornada que pasa fuera del descenso ya es un premio. La clasificación se analizará en junio cuando la Liga baje el telón, pero en esta competición atípica por el Mundial de Qatar habrá equipos que vivan un mes y medio pegados a la calculadora de la permanencia.
Llega el Getafe, del que se espera mucho más esta temporada. Con las bajas por sanción de Portu y Álvarez, aterriza en Almería con solo un punto más en la clasificación (14), y consciente de que se mide a un conjunto de Rubi que poco a poco se ha ido ganando un respeto cuando compite de local.
Rayo Vallecano, Girona y Celta. Todos lo intentaron sin éxito en el Mediterráneo. Irse de vacaciones fuera de la quema y con el 16 en el casillero sería el broche de oro a un inicio de campaña que fue una montaña rusa de resultados y emociones con el adiós de Sadiq, el tremendo bache de juego e identidad, para después ir despegando con las victorias cosechadas junto a la afición rojiblanca.
Finales
El Almería vuelve a su realidad recibiendo al Getafe con la autoestima en el mismo nivel que hace una semana. Rubi tendrá muchos días por delante para ir puliendo los muchos detalles que le quedan por mejorar en la plantilla y cerrará el 2022 en el Nuevo Mirandilla, en Cádiz, donde ya sí se le va a exigir un paso adelante como visitante. Betis, Villarreal y FC Barcelona están en el mismo tren que los almerienses, pero en un vagón diferente. Con competir, estar cerca de los puntos y arreglar ese déficit como local se ha ido escapando el grupo. Ya con Getafe y Cádiz los marcadores valen el doble porque persiguen la salvación, que apunta a ser cara rozando o superando los 40 puntos.
Va a ser la despedida juntoa la afición de un 2022 histórico con el ascenso a Primera División y la vuelta de los grandes del balompié a la casa rojiblanca. Ya nadie se acuerda del Camp Nou, la final de verdad es la de este miércoles en el Mediterráneo. Es el momento del Almería para vivir el Mundial sin sacar la calculadora.
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