Prohibido bajar la guardia

Con el tramo inicial de la Liga terminado para la UD Almería, la primera plantilla rojiblanca pone sus esfuerzos ahora en el encuentro copero ante el Arenteiro, la última cita oficial antes de que el fútbol se detenga por el Mundial de Qatar y los equipos disfruten de un descanso competitivo de mes y medio, antes de que la Liga Santander recupere su actividad.

Con la tercera y cuarta categoría del fútbol nacional profesionalizadas le toca a los equipos de la Liga de Fútbol Profesional sufrir en estas primeras eliminatorias coperas para superar a unos rivales muy motivados, en campos en regular estado y a partido único.

En teoría el enfrentamiento entre un Primera como el Almería y un equipo que milita en la Segunda de la RFEF debería de inclinarse con cierta comodidad del lado del más poderoso.

Sin embargo las últimas ediciones de la Copa del Rey han deparado numerosas sorpresas haciendo que equipos de Primera caigan eliminados ante conjuntos de inferior categoría.

No es un desconocido

Para el gran público el Arenteiro es un equipo desconocido, pero para los que seguimos el fútbol patrio de cerca no lo es tanto.

Como muestra del potencial del cuadro orensano tres botones. El primero que la temporada pasada, en esta misma eliminatoria le tocó recibir en su campo al Valencia. El partido entre gallegos y valencianos acabó con empate a un gol en el tiempo reglamentario. El Valencia se impuso en la prorroga por 1-3 pero actuando con todos sus titulares. Posteriormente el cuadro titular de Mestalla disputó al final de Copa al Betis en Sevilla perdiendo en los lanzamientos desde el punto de penalti.

El segundo que hace pocos días se ha proclamado campeón de la Copa Federación.

El tercero que actualmente es el líder invicto de su grupo. Ha disputado diez encuentros de los que ha ganado 7 y empatado 3.

Buena instalación

El partido se celebrará este domingo (21:00 horas) en el Municipal de Espiñedo con capacidad para 4.500 espectadores. En los manuales se informa que las dimensiones del terreno de juego son de 105x68 metros, pero transmiten la sensación de ser más reducidas entre otras razones porque las gradas están muy cerca de los protagonistas y de los árbitros, como corresponde a un campo de fútbol. El estado del césped suele ser bastante irregular.

Para el Almería, que hará el pasillo a los futbolistas con uniforme verde del Arenteiro como reconocimiento por ser campeones de la Copa Federación, este compromiso es a cara o cruz porque no sabe lo que se puede encontrar hoy, pero de lo que no tienen duda alguna los rojiblancos es de que si quieren pasar de ronda tendrán que ofrecer en tierras orensanas su mejor versión porque en el torneo del K.O. está prohibido bajar la guardia ya que no deja margen para el error. Así que toca romper la pésima trayectoria fuera de casa logrando el primer triunfo del curso como visitante para alcanzar la segunda ronda.

La ilusión

El Arenteiro, como equipo de inferior escalafón, tiene todo por ganar y nada que perder. El Almería la recíproca, ganar sería lo lógico, perder un fiasco, aunque menor.

Siempre que de jugar la Copa se trata se presenta el dilema de actuar con los más habituales o hacerlo con los que en la Liga están teniendo menos protagonismo. En esta oportunidad la pelota está en el tejado de Rubi ya que no se verá en la tesitura de tener que reservar a nadie porque tras el encuentro en tierras orensanas la competición liguera se detiene.

Lo único que tengo claro es que Pacheco estará bajo palos. El resto de integrantes del once inicial no es predecible, aunque es seguro que estarán algunos de los habituales porque el partido no será precisamente un paseo militar para los nuestros sino todo lo contrario.

El Arenteiro, equipo representativo de la localidad orensana de O Carballiño, llega a este choque con la moral a tope y dispuesto a dar la sorpresa. Está demostrando que es el mejor equipo de Segunda de la RFEF, profesional y con destacas individuales. A este respecto cabe significar al extremo zurdo Pibe, argentino de 26 años que ha jugado con el Betis en Primera.

El canario Pulido Santana, un árbitro impredecible con el que las cosas no le suelen ir bien al Almería, pitará el partido. Le deseo que acierte en sus decisiones. No habrá VAR.