Rubi: “A un partido debemos salir más fuertes”

Otra noche para olvidar. El entrenador de la UD Almería, Rubi, no encontró en ningún momento soluciones para arreglar el grave problema que se le venía encima en Espiñedo. Un Arenteiro mejor situado, ganador de cada disputa, y dominando en el marcador, dio la segunda sorpresa de la Copa del Rey eliminando a un Primera División, ya que antes el Real Unión de Irún había superado al Cádiz. 

Este torneo iba a servir para que los menos habituales en la Liga dieran un paso al frente, se cargaran de minutos y demostraran al entrenador que la titularidad no les viene grande. Pero el Almería hizo el fútbol más difícil y cometió los dos errores fatídicos en un partido si solo se focaliza en los goles, porque el desarrollo también deja mucho que desear.

Totalmente fuera

A los tres minutos Kaiky Fernandes se duerme y da un pase horizontal en el área buscando a Chumi sin percatarse de que estaba por ahí Antón Escobar. El típico error de falta de concentración, de no salir enchufado al césped. Y ya el segundo de Rafa Mella roza lo imposible. Un futbolista que se puede acomodar el balón al pie izquierdo en el área pequeña sin oposición para marcar. Imperdonable.

En un Municipal de Espiñedo completamente lleno y que fue una fiesta total, Rubi analizó lo que ocurrió en un terreno de juego que acabó encharcado por la incesante lluvia. Y hasta ahí, porque el césped estaba tan mal para unos como para otros. Por eso el preparador rojiblanco apuntó que el Arenteiro se supo adaptar mejor a lo que requeríael duelo: "Felicitar al Arenteiro, justo vencedor de la eliminatoria. Nos encontramos pronto con un gol y a nosotros nos costó muchísimo llegar a portería rival. Tras el descanso, cuando mejor estábamos, no pudimos empatar. Ellos se adaptaron mejor a la situación y fueron superiores".

Respuestas

Una rueda de prensa de solo dos preguntas para Rubi, ya que el gran protagonista de la noche era Fran Justo, técnico del Arenteiro. En su última intervención el míster del Almería reconoció que esperaba una mejor imagen de los futbolistas y pasar de ronda, pero casi desde el pitito inicial se notaba que no sería una noche especialmente cómoda para sus intereses: "No estoy contento con el rendimiento de los jugadores, pero eso no quita que debemos salir mucho más fuertes a un partido. Es cierto que el gol condiciona y tal y como se quedó el césped quisimos meter a dos puntas para generar situaciones pero no fuimos capaces. Mal partido".

Un Rubi que a buen seguro se le pasaría por la cabeza la imagen de San Mamés, con un Almería inoperante. En Espiñedo apenas se le vio salir del banquillo. Noche para el olvido. Ahora vienen las vacaciones para desconectar de una eliminatoria de Copa lamentable.