El cristal con el que miro: dominar y planificar

Una vez más vuelve a pasar. Y le pasa al Almería. Cuando cada temporada, en las eliminatorias de copa, ocurre que el equipo inferior parece transformado y se come al grande eliminándolo, no puedo evitar acordarme de mis experiencias vividas y me veo en cualquier pretemporada de mis comienzos como entrenador; en las que, por compromiso, tenías que ir a jugar un partido, normalmente de feria, al pueblo de este o aquel directivo, y cuyo equipo militaba en las categorías regionales.

Ese día querías lucir a tú equipo y el rival, sin nada que perder y sin presión alguna, se te echaba encima, te asfixiaba y a veces tú equipo parecía desconocido porque, ante la adversidad, pensando que esa no era su guerra, terminaba tirando la toalla y dando mala imagen.

La solución no era difícil y la puse en práctica: …”¡no quiero ver el balón en nuestro medio campo! Balón a campo contrario, adelanto de líneas, tratar de coger el rebote con la línea de rechaces o presionar al contrario que controle el balón.

Cuando la defensa del Almería volvía a ocupar nuestra área, era porque habíamos hecho gol y se sacaba de centro. Ya no volví a perder en esas pachangas; cuando ya teníamos el partido resuelto y al contrario fogueado, el equipo movía balón y dejaba una imagen preciosa.” Ahí empecé a conocer las miradas de admiración y agradecimiento que te dirigen los jugadores desde el campo.

Cualquiera que esté leyendo esto y viera el partido Arenteiro – Almería, pensará que así es como jugo el Arenteiro, juego directo, pelea en duelos individuales que los ganó todos, ganancia de los rechaces por anticipación, y ocasión de gol. Tenía el partido perfectamente preparado.

El Almería, en un terreno deficiente que anunciaba, con las inclemencias, que se iba a poner impracticable, y con un rival incomodo, que se adelantó muy pronto en el marcador y anunciaba no cejar en su juego directo y su intensidad en la anticipación y los duelos… Buuuf

Desde esta parte del mundo, por el bien de nuestro deporte rey.