Soriano está de vuelta

Un maño con ADN almeriense. Fernando Soriano está descansando en casa, en Almería, mientras aparece un nuevo proyecto deportivo que le ilusione. Su último éxito fue el del ascenso a Segunda División con la UE Ibiza, pero en estos momentos vive tranquilo viendo fútbol y disfrutando del clima de nuestra provincia.

Y es que Soriano está de vuelta en la ciudad que vio nacer a sus hijas. Una leyenda de la UD Almería que habla para la radio oficial del club de sus próximos retos. "Estoy en Almería con la familia después de unos años en Ibiza y esperando un nuevo proyecto que me enganche y sea bonito para estar en él. Por lo demás disfrutando de nuestra Almería con estos días increíbles y trabajando viendo fútbol y estudiando para mejorar", comenta el exjugador.

Corazón rojiblanco

Con el homenaje de De la Hoz en la fiesta del ascenso llevando su camiseta, a Soriano no le importaría que el cántabro vaya sumando partidos y colándose en las posiciones de honor del club: "Es difícil estar tantos años en un club. Por ejemplo a De la Hoz lo veo mucho mejor cada día. Ojalá que pueda acercarse a los datos de los Uche, Corona, Ortiz, Esteban, porque será síntoma de que sigue durante mucho tiempo en el Almería. Lo que hizo en el ascenso fue emotivo para mí, pero sobre todo para mis hijas porque no sabían nada y me llamaron diciéndome que De la Hoz había salido con mi camiseta. Se acuerdan de la historia del club, fui capitán... Tenemos amigos en común y fue un gran detalle".

Análisis del equipo

Estudiando a la plantilla de Rubi cree que la apuesta por los jugadores jóvenes siempre lleva su riesgos, pero conforme avanza la Liga se ve a un Almería más conjuntado al que si los resultados le siguen acompañando no debería sufrir para mantenerse: "Todo bien compensado lo veo correcto. Dentro de una plantilla te cabe gente joven pero no hay que olvidar el rendimiento inmediato, así que el Almería ha mejorado cuando los Melero, Embarba y Baptistao han alcanzado su gran nivel. Los más jóvenes necesitan tiempo y paciencia, esto no es firmar y ya sale todo bien. Gente de Brasil con 18 años, un fútbol diferente, Primera División... Eso es difícil".

La vida de Soriano

Fue entrenador del Almería y después pasó al mundo de la dirección deportiva. Sentarse en un banquillo te puede dar mucho, pero también quitar, y de aquella etapa aprendió mucho Fernando Soriano: "La labor de entrenador es la más complicada, la más ingrata. Cuando se gana lo hace el jugador y cuando se pierde es el técnico porque pone a este o quita al otro. Luego gestionar un grupo humano de 26 jugadores, staff técnico, una serie de aspectos que rodea a un club que hace que sea un puesto muy importante. Creo que solo hay dos entrenadores que no han sido despedidos: Zidane y Guardiola".

¿Se arrepiente?

Entonces surge una pregunta clara y directa para Soriano. Colgó las botas in extremis para salvar la categoría en 2016 por el despido de Pipo Gorosito. ¿Se arrepiente de haber dado ese paso?: "Lo que más me costó o me podría arrepentir fue dejar de jugar, que es lo mejor de esta profesión. Tenía un año más de contrato y lo cambié por algo que me apasionaba que era entrenador. Me encontraba bien como futbolista y en el banquillo era ganar o morir, todos pensaban en el Almería. En la temporada siguiente costó más. Había gente que unos meses antes comía en casa con mi familia y siempre cuesta gestionar y tomar decisiones".

El futuro

En el fútbol no descarta poder volver a un banquillo, pero lo que más le ha gustado es ser director deportivo: "A nivel personal y familiar cogería más la dirección deportiva, aunque no descarto volver a un banquillo. Me gusta que un equipo vaya cogiendo los hábitos, que lo que se trabaja tiene su recompensa en forma de resultados. A veces juegas muy bien y pierdes, y es lo que queda. Todo tiene su momento en la vida".