Turki no se juega la Primera

Menos peinar el mercado y más atender al vestuario del Almería que lo tiene claro a la hora de firmar. El cuerpo técnico de Rubi sabe bien lo que le falta al Almería para ese plus que garantice la Primera División. Turki no quiere poner en peligro su proyecto. Hay que acertar.

Los fichajes que llegaron por consenso entre el director (único) deportivo y el entrenador han dado la talla y han aportado al modelo. Todo lo que pide el entrenador y se ha podido firmar ha sido bueno para el equipo.

Y ahora que Turki quiere dar en la diana para no fallar en el mercado invernal, nada mejor que escuchar en Palacio lo que pide su entrenador y tratar de conseguirlo porque nadie como Rubi sabe lo que necesita.

Condiciones

Los fichajes que van a llegar al Almería no serán muchos pero buenos. Esos top que se pregonan desde Palacio se cuentan con los dedos de una mano y están en la agenda de todos porque sus agentes se mueven bien.

El Almería quiere jugadores que conozcan la Primera División, que hagan vestuario y superen lo que tiene en plantilla Rubi. No es tarea fácil pero con el dinero que tiene Turki todo será más fácil.

Cualidades

Si el jugador elegido por el entrenador catalán ya lo ha dirigido, el margen de error será mínimo porque la apuesta será segura para no fallar. No vale un buen futbolista fuera de forma y con un mes para empezar a competir.

Sabiendo lo que tiene en casa y conociendo a futbolistas buenos que él ha entrenado y llaman a su perta: bastará con exponerlo en la cumbre de Palacio a su presidente para que lo firme.

Núcleo duro

El entrenador del Almería no juega con su vestuario y además de ser buen jugador y estar avalado por un extraordinario palmarés, para venir al Almería hay que ser buena gente y sumar como sus compañeros.

Los protagonistas del ascenso y los que llegaron este verano han formado un núcleo duro con su entrenador. El éxito emana del vestuario y los que van a venir deberán contar con el visto bueno de Rubi.

Lo que diga el entrenador del Almería va a Misa.

Con la Primera no se juega y tienen que acertar.