La revelación del parón

Tiene 32 años, ascensos, partidos en Primera División... No tiene que demostrar nada a nadie, pero el parón del Mundial le ha venido bien a un futbolista de la UD Almería. Vital en la alineación el año pasado, esta temporada ha perdido mucho protagonismo y no está dispuesto a terminar su contrato sin pelear.

La gran revelación de la atípica pretemporada rojiblanca es Francisco Portillo. Frente al Al-Nassr fue el más destacado del equipo repartiendo juego desde el centro, la posición donde se siente más cómodo, porque desde que firmó por el Almería solía caer más a banda y ahí brillaba menos. Esa cierta libertad que le ha dado Rubi ha sacado a relucir de nuevo las virtudes del malagueño. Parece complicado que de golpe vaya a aparecer en la alineación de Cádiz, si bien ha ganado opciones de recuperar protagonismo.

Poco protagonismo

Portillo solo ha sido titular una vez en Liga en el peor partido de lo que va de campaña, el 4-0 en San Mamés contra el Athletic. No regresaría de inicio hasta el último compromiso oficial previo al parón del Mundial en O Carballiño frente al Arenteiro. Con menos de 500 minutos, el centrocampista regresa al escaparate y hace buena la frase de Rubi: "Salir desde el banquillo no es un castigo".

Acaba contrato

Dos asistencias en los dos goles del Almería ante Al-Nassr y Torino más los elogios de los propios compañeros han hecho de Portillo un futbolista clave para el segundo tramo de campaña. En este sentido, cabe destacar que a partir del 1 de enero puede firmar por cualquier otro club y no le preocupa en absoluto su futuro más allá de lo que aporte a los rojiblancos. No ha habido conversaciones para ampliar su vinculación hasta la fecha.

Menos diferencias

Rubi tiene una alineación más o menos definida y los amistosos han servido para conectar a aquellos jugadores que pueden ofrecer mucho más nivel en Primera División como los Samú Costa, Largie Ramazani y el propio Francisco Portillo. Convencidos de disponer de un plantel compensado en todas las líneas, las diferencias entre titulares y suplentes se han acortado durante el parón. Y el mejor ejemplo es el de Portillo.