LA HISTORIA: El legado de Ricardo Martínez

Murciano de nacimiento y almeriense de adopción; así se podría definir a Ricardo Martínez, aquel dirigente que realizó una labor magnífica, sobresaliente en el Almería de Primera División en tiempos de Alfonso García. Es bueno recordar la historia y Ricardo Martínez forma parte de la historia del club rojiblanco que hoy preside Turki y que nuevo compite en la máxima categoría del fútbol nacional.

Hoy, LA VOZ y Cadena SER, se cuelan en el corazón de un Ricardo Martínez que siempre llevará Almería y el Almería en su corazón. “Organizar al Almería fue una tarea difícil, un club de fútbol es una mesa de tres patas: deportiva, económica y social, y las tres tienen que ser una piña y las tres no estaban unidas, aquella mesa del Almería estaba desequilibrada”, recuerda y a continuación dice: “Lo primero que hice fue el nombramiento de un Consejo de Administración donde cada consejero tenía una misión y nadie se metía en el terreno del otro”, dice para añadir a continuación que “el siguiente objetivo era posicionarnos en la RFEF y en la Liga de Fútbol Profesional como miembros de sus juntas directivas, Alfonso a la RFEF y yo a la LFP”.

“Solamente había dos peñas; inauguramos pueblo a pueblo más de 60 con el compañero de viaje, Jesús Verdejo. Los fines de semana pueblo a pueblo para aumentar la masa social del Almería”, señala. Y con aquel Almería con Alfonso García de presidente y Ricardo Martínez al frente de la maquinaria rojiblanca “hicimos acuerdos con la Junta de Andalucía, Diputación, Ayuntamiento, Universidad de Almería y Cajamar”, comenta.

De categoría

Este directivo de Primera apunta que visitamos todos los colegios con los jugadores e invitamos cada partido a cuatro colegios” y señala que “nunca permitimos que se creciera más de un 18% año a año para así crear infraestructuras en paralelo y hacer un club sólido”.

“Deportivamente aportamos fuerte por la cantera e incluso estando en Primera, nuestro segundo equipo estuvo a punto de ascender a Segunda División”, señala.

Aquel Almería “estuvo en todos los sitios donde se le necesitaba: inundaciones en Granada, terremoto de Lorca, reivindicación del pueblo gitano andaluz, niños con cáncer…. e hizo lo que nadie ha hecho en el mundo del fútbol desde su nacimiento hasta hoy, detener un partido de futbol 15 minutos (Almería-Barcelona) para ayudar a Chile con su mensaje ‘Fuerza Chile’, aquello tuvo repercusión mundial, vino el presidente de la Federación de Chile a dar las gracias en una rueda de prensa que se tituló “Pactos de sangre” e invitamos a la Federación Andaluza que nos nombró embajadores de Andalucía y del Almería, fue reconocida en toda Hispano América”, explica emocionado Ricardo Martínez.

Uno de los temas más importantes fue que “una vez conseguido volver a Primera División había que unir un pueblo, una afición con su club y la única forma de hacerlo era mediante el sentimiento que une el alma y el corazón, el himno; trabajamos duro y encontré a dos personas que aman su ciudad, como son Guillermo y Marisol. El himno se presentó en el Maestro Padilla”.

Sincero

“Le debo mucho a Almería, después de dejar el Real Murcia creí que ya no volvería y gracias a Alfonso García y a Almería, retomé todo con fuerza e ilusión”.

“Tengo dos frases, una cuando recibimos el escudo de oro de Almería y acabe el discurso diciendo “La Patria de uno es donde uno es feliz y yo hoy soy feliz por estar con todos vosotros”, y la otra cuando recibí de la asamblea de la RFEF el escudo de oro y mi frase fue, de este metal  el 50% le pertenece a mi familia, el 25% le pertenece al Almería, el 5% me pertenece a mi y el otro 20% os corresponde a todos vosotros que habéis tenido la delicadeza de otorgármelo”, dice un Ricardo Martínez que se emociona cuando vuelve al estadio.

Turki

Cada vez que puede, cuando la agenda se lo permite, pone rumbo al Estadio de los Juegos Mediterráneos desde Murcia para ver al Almería en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. Lo hacía con el equipo en Segunda y lo hace ahora con el Almería en Primera.

Ricardo Martínez, que sabe latín de fútbol por su magnífica trayectoria, apunta que “hay que darle las gracias a Turki porque en la vida no es conseguir las cosas, es mantenerlas y el Almería está en manos de una persona que tiene los medios suficientes como para mantener una línea y una categoría como es Almería y la Primera División”.