(3-1): Un Almería de sangre caliente

Una UD Almería de sangre caliente. A este equipo le va el vértigo, la marcha, un partido de ritmo, y cuando se unen tantos ingredientes solo hay que dejar que salga la magia en el campo. Porque este año habrá noches como las de Bilbao, con un once desaparecido, y otras donde mereció la pena pasar dos horas congelados en la grada. Esto es la Primera, este es el Almería. Salió la cara buena de los rojiblancos porque se empeñaron los futbolistas. Se cumplió a la perfección lo que Rubi dijo en la previa: “El respeto se pierde cuando la pelota empieza a rodar”. Exacto.

El Espanyol, que venía en racha, se chocó de frente con un adversario que puso corazón y fútbol para ganar.  Este deporte parece incluso sencillo cuando se juntan Melero y Robertone. Eso sí, no sería justo poner en el escaparate a uno u otro, sino a todos, porque esta vez el Almería no ganó por chispazos, sino por contundencia y fe en su modelo de juego.

Esperar
El Mediterráneo es un oasis donde todo -o casi-, es felicidad y alegría. Quien va a su butaca cada partido sabe que verá algo distinto, para bien o para mal, porque después de una vuelta de Liga los profesionales han demostrado que esto es blanco o negro. no gris.

Cuando Luis Suárez marcó en el 21 el gol que allanó el camino, una jugada de auténtico hombre de área girándose con rapidez, daba la sensación de que antes pudieron caer muchos más. El Espanyol quedó aturdido, perdió balones sin sentido, y solo apretó a Fernando en una llegada de Aleix Vidal.

Fiesta
Pasaban los minutos y salvo la subida de tensión con la polémica de VAR, no hubo problemas para amarrar la victoria. De la Hoz comete penalti a Expósito pero no se señala por fuera de juego previo de Joselu en el inicio de la acción. 

En el 60 la sentencia con un tanto de persistir. Baptistao caza una serie de rechaces en el área de Álvaro Fernández y sitúa el 2-0. Era la confirmación del partido redondo, de un equipo que cuando se divierte es imparable. Quizá no le llegue contra los grandes, pero ante rivales de su pelotón su nivel es impresionante.

Y faltaba Melero. Este futbolista lo ve todo desde otra perspectiva, va un segundo por delante del resto y el pase de gol a Portillo en el 77’ bien vale la entrada al Mediterráneo. Si él se lo pasa en grande, sus compañeros más. La rabia en la celebración de Portillo mostró que aquellos que vienen del banquillo tienen fuego dentro. Los más de 11.000 valientes al menos vieron espectáculo, goles y tres puntos más para su equipo.

Casi el 10
Un pase entre líneas para Rubén acabó en el 3-1, obra de Joselu, que restó nota a la magnífica actuación rojiblanca. Solo el hecho del enfado de Ely por esa acción reflejó que no dejar la meta a cero dolió especialmente por la superioridad manifiesta a lo largo de los noventa minutos.

La clasificación es el termómetro perfecto para calibrar al Almería, y es que con el rendimiento de casa no debería pasar muchos apuros para salvarse. Habrá crisis, partidos para el olvido, como ocurre a cualquier plantilla, aunque lo que ha logrado este grupo en 19 jornadas es no dejar indiferente a nadie. A disfrutar. Un Almería de vértigo y sangre caliente.

FICHA TÉCNICA

UD ALMERÍA Fernando, Pozo, Ely, Babic, Akieme, De la Hoz, Robertone (Samú Costa, 86’), Melero (Eguaras, 80’), Adri Embarba (Portillo, 71’), Leo Baptistao (Arnau Puigmal, 80’), y Luis Suárez (El Bilal Touré, 71’).

RCD ESPANYOL Álvaro Fernández, Óscar Gil (Rubén, 45’), César Montes, Cabrera, Brian Oliván, Sergi Darder, Vini de Souza (Dani Gómez, 80’), Aleix Vidal (Edu Expósito, 45’), Javi Puado (Lazo, 80’), Martin Braithwaite (Nico Melamed, 68’), y Joselu.

GOLES 1-0, min 21: Luis Suárez. 2-0, min 60: Baptistao. 3-0, min 77: Portillo. 3-1, min 93: Joselu.

ÁRBITRO Iglesias Villanueva.