Aquel día que Thievy puso en jaque al Barça

El Almería de Francisco siempre estaba vivo en los partidos, y en la que sería su última temporada de preparador rojiblanco, el entrenador almeriense puso en jaque a grandes equipos de Primera con una plantilla corta y limitada: pero enchufada.

El Barça venía con todo y dejaba en el banquillo a Neymar con la mente en la Champions, a lo que respondía el Almería con un gran encuentro y una primera mitad donde Thievy con su gol en la recta final puso loca a una afición que lo pasaba mal viendo a su equipo quedarse corto para una categoría tan exigente. Hubo momentos para anotar el segundo antes del descanso y en la segunda mitad, pero la entrada de Neymar lo cambió todo.

Soriano

Había regresado al Almería un jugador referente y lideraba al equipo de Francisco tras una temporada en Osasuna sin ser el mismo. Volver a un club con el que se identificaba le sirvió para liderar a una plantilla con futbolistas de corte bajo a los que hizo mejores Francisco desde el banquillo y Soriano en el campo.

El gol de Thievy unido al trabajo de contención del Almería le hizo acreedor al empate como mínimo, pero la pegada del Barça era letal y con Messi en el campo todos sabían que llegaría la reacción y se hizo de rogar, ya que coincidió con el bajón de un Almería que lo dio todo y se quedó corto.

Luis Enrique llevó al límite a sus jugadores con Pedro y Messi para abrir boca y Neymar para redondear la gran faena y dejar al Almería KO, con un Barça vestido de amarillo que hizo el empate en el 72 y Jordi Alba ponía la remontada en el minuto 81 de partido.

Dando la cara

La temporada 2014-15 no había comenzado bien para Francisco y Alfonso García que había firmado a un Thievy para soñar, se pensaba que iba a repetir la permanencia en la última jornada y, con ello, garantizar un montante económico decisivo para la entidad. El entrenador almeriense habló claro en la sala de prensa elogiando la entrega de sus muchachos y Luis Enrique cumplimentó con lo justo un partido que ganó por calidad y pegada ante un Almería gastado.

Aquella iba a ser la última visita del Barça en partido oficial al Mediterráneo, y se iba fraguando el cambio en el banquillo para un Almería que Alfonso García consideraba para más, y cortó la cabeza de su entrenador más querido de mala forma.

Aquel Barça de Messi, Neymar y Pedro acabó pidiendo la hora en el Mediterráneo pero se llevó el premio.