Tercer entrenamiento de la semana para la UD Almería y la vida sigue igual. Con ausencias destacadas en el equipo por los compromisos internacionales: Samú Costa con Portugal y Largie Ramazani con Bélgica; se une también Martin Svidersky, con Eslovaquia, aunque el centrocampista no compite con el primer equipo. En la sala médica para un largo tiempo continúan Sergio Akieme y El Bilal Touré, este último descartado para lo que queda de temporada al ser operado de una rotura en el recto anterior.
Sin embargo, hay otros dos compañeros que llevan toda la semana al margen y que este miércoles tampoco se han dejado ver con el resto del grupo. Alejandro Pozo, que notó una molestia en la primera mitad ante el Cádiz, se ejercita con los recuperadores al igual que Dyego Sousa, que también disputó los últimos minutos del choque el pasado sábado. El atacante tiene que dar un paso al frente ahora que Touré estará fuera y su experiencia puede ser clave para levantar la situación.
Esto quiere decir que el Almería entrena con hasta siete bajas con respecto a lo que es habitual. La buena noticia es que los delanteros Marciano Sanca y Rachad Fettal siguen a las órdenes de Rubi y aprenden de los mayores para ir creciendo. Quien sabe si puede llegar alguna convocatoria antes del final de campaña.
Gonzalo Melero ha completado la sesión pero mientras los compañeros hacían rondos él ha continuado con la puesta a punto, ya que acaba de salir de una lesión. Durante el partidillo, Rubi ha animado a la plantilla con un mensaje claro: "¡Esto es un equipo!", para finalizar el entrenamiento con lanzamientos desde el punto de penalti. Constantemente hay apoyo del cuerpo técnico a los profesionales para que sean más valientes, como le dijo el míster a Babic: "Muy bueno ese pase, tienes que utilizarlo más, sin miedo".
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