“Si digo lo que pienso me sancionan”

Hay lío con el Valencia-Rayo Vallecano. El próximo rival de la UD Almería viene al Mediterráneo habiendo rescatado un punto en Mestalla a falta de ocho minutos más la prolongación, aunque cargado de polémica. Figueroa Vázquez decretó pena máxima por mano del exrojiblanco Iván Balliu tras remate de cabeza de Samuel Lino. Todo ello fue a instancias del VAR, donde se encontraba González González. Para el entrenador visitante, ese gol nunca debió subir al marcador.

Santi Comesaña adelantó al Rayo en la primera parte y aunque el Valencia hizo méritos suficientes como para haber igualado antes, según Andoni Iraola las decisiones arbitrales no fueron del todo correctas ni claras. De hecho, sorprendió que Figueroa Vázquez pitara primero un penalti cuando el balón da en la mano de un futbolista del Valencia (Diakhaby): “¿Mano? El penalti anterior, que pita en directo, es una pasada y el que llama el VAR para señalar esa mano... Pues qué quieres que te diga. Me estoy jugando lo mismo que ellos…”.

Contar hasta tres

Tuvo que morderse la lengua el entrenador vallecano porque no entendía nada. Un penalti que de no ser por el VAR hubiera sido escandaloso y un segundo revisado por González González en el monitor que sí se pitó. “Te marcan en el 82′ de esa jugada... No puedo decir nada. No puedo decir lo que pienso o me van a sancionar. El fútbol se decide por estas cosas. En Girona ya tuvimos otra experiencia con penaltis y el mismo colegiado, de estos ‘penaltitos’ que no se pitan porque no tienen trascendencia. Era cuestión de tiempo que llegara el empate, pero ha llegado como ha llegado... Me estoy mordiendo la lengua. No me voy satisfecho porque no hemos estado bien”, sentenció en DAZN, que tenía los derechos del partido.

Fuera de la cola

Con ese punto el Valencia sumaba 27 y salía de los puestos de descenso, empatado con Almería y Espanyol pero con mejor coeficiente, por lo que el domingo visitará el Mediterráneo en el límite. Si hay una jornada marcada en rojo es esta, porque ni almerienses ni valencianos quieren oír hablar de descenso. Tres puntos importantísimos para las diez jornadas que quedarán después.