LA OPINIÓN: He tardado para no escribir en caliente sobre las manifestaciones del técnico del Almería (primero en Movistar y luego en la rueda de prensa ‘errepé’) sobre los 9 goles que hizo su equipo hasta el momento en la Liga. La ‘sonrisilla’ del entrenador le delataba pero como decimos en esta tierra “hay gorrión” se guarda los que encaja el equipo. De esos no ha dicho ni pío.
El entrenador del Almería está en su derecho de reivindicar sus logros a pelota quieta y de saber controlar la venta de sus logros pero hay que recordar al Míster que en defensa nos hacen goles de todo tipo y habla poco de ello. Los dos del Atlético son impropios de un equipo de Primera pero...
Si tan aplicados son en la pelota quieta que aparque esta faceta y se centre en defender mejor porque los rivales nos han pillado la broma y nos saben buscar las cosquillas por las bandas y por el centro.
Elogio
Me remito a las palabras del portero Esteban, uno de los grandes capitanes que ha tenido en su historia el Almería que siempre que hacían algo bueno se iba a por lo malo en el sentido de: “mucho dulce pica diente y el elogio debilita”. Así de claro.
Un poquito de humildad nos viene de perlas a todos, yo el primero. A mí me enseñaron los Maestros de la radio que atienda las críticas y no me detenga en el elogio, por ello, porque en fútbol no hay nada que celebrar: vamos a trabajar la defensa.
Crítica
A todos los entrenadores les gustan los piropos y si son por la televisión llegan a más personas. Rubi no manda a su segundo para salir por la ‘tele’ y le gusta la imagen, pero hay que decir lo bueno y lo malo.
Esto no le va a gustar al entrenador catalán pero es lo que pienso y si vamos a hablar de lo bueno que hizo el equipo también le pudo sacar punta al gol del Valencia que viene de un despeje de Ely al centro del área que parece imperdonable. Por no hablar de los dos del Atlético. Por Dios.
Peculiar
El entrenador del Almería sabe vender bien su producto porque en otros tiempos se lo hubieran cargado presidentes como Blanes o García pero le ha salvado el tope salarial y la nueva filosofía del club.
Rubi sabe sacar punta a cada victoria que le da para soportar un puñado de derrotas. Al final terminará la temporada pese a no corregir esa sangría de goles en contra de la que pasa de puntillas por la televisión. De esto no habla.
Los goles de Pizarra son de Rubi, Y los que encaja el Almería… “hay gorrión”.
Son 9 goles de pizarra y tropecientos en contra.
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