Si una vez cerrada la jornada 31 de la Liga miramos la posición en la que han quedado los seis equipos que luchan por eludir las dos plazas de descenso resultará satisfactorio y placentero verla situación de los nuestros y como consecuencia poner en valor el triunfo del pasado miércoles en el Alfonso Pérez. Pese a haber sumado los tres puntos frente al Getafe la distancia con el descenso es de solo dos. Eso quiere decir que de haber perdido, estaríamos abajo y con la salvación a dos puntos.
Pero este endiablado e irracional calendario propiciado por el cacique Tebas no da respiro a los equipos; sin solución de continuidad la UD Almería se enfrenta al segundo mejor equipo de la Liga y en su terreno. Es por ello que estimo que la jornada liguera está marcada en negro para nuestro equipo que tiene que visitar a un Real Madrid herido que querrá resarcirse ante los suyos a costa del Almería. Pero la visita al feudo merengue se presenta con tintes dramáticos para los almerienses que tres días después tienen que jugar ante el Elche en un duelo en el que les va la vida.
Con este panorama considero vital que tanto equipo como afición afronten el duelo del Bernabéu como un trámite peligroso en el que tienen muy poco que perder, sean cuales sean los números del marcador final, y mucho que ganar.
El entrenador
Pero además Rubi acude a este choque con varios jugadores apercibidos de sanción y corriendo el habitual riesgo de lesión de todas las confrontaciones. El duelo en Madrid debe de presentarse para el técnico rojiblanco como uno de los más complicados de gestionar. No quiere ser humillado por el todopoderoso equipo blanco, pero tiene que procurar no salir del feudo merengue con daños colaterales que puedan afectar al rendimiento del plantel en las seis finales posteriores que se avecinan.
En el encuentro frente al Real Madrid el Almería tendrá que estar en Misa (tratar de obtener el mejor resultado posible) y Replicando (pensando que tienen que llegar en las mejores condiciones al partido frente al Elche en el Mediterráneo). Acuden a este duelo Rubi y sus hombres con la autoestima al máximo nivel tanto colectiva como individualmente tras el gran triunfo en Getafe.
El vestuario
Para los profesionales ha supuesto romper el maleficio de los partidos de fuera de casa al conseguir la primera victoria de la temporada lejos del Mediterráneo. Para la plantilla tapar las bocas que vienen pregonando que no tienen las cualidades que la categoría exige. Con carácter individual para poner en valor a jugadores como Centelles, que viene de hacer un gol y dar una asistencia en los dos últimos partidos, además de cumplir en defensa. La afición volvió a disfrutar de la mejor versión de Embarba, al menos mientras que tuvo fuerzas. Y por encima de todos destacó el partidazo de Luis Suárez que resucitó, se reencontró con el gol por partida doble y ofreció una exhibición de cualidades como ariete. Todo ello le ha llevado a estar en el once ideal de la pasada jornada en Primera.
El principal problema en defensa será minimizar los daños que pueda causar a Fernando el exterior Vinicius, el jugador que marca diferencias en el cuadro capitalino. Recupera Rubi a Rodrigo Ely, una vez cumplida su sanción. Akieme, que no participó en el duelo del Getafe por salir de una lesión podría tener minutos y es muy probable que haga rotaciones, pero no demasiadas.
Es baja por sanción el central Babic. El Almería acude a este choque con Samú, Arnau, Melero y Luis Suárez apercibidos de sanción y que están llamados a ser importantes para recibir al Elche, sobre todo el delantero centro.
Colegiado
El partido va a contar con el arbitraje del madrileño Cuadra Fernández que pertenece al Comité Balear. Pitó el Almería-Girona (3-2) en el que castigó al Almería con dos penas máximas, una la paró Fernando. En la sala VAR estará Medié Jiménez.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/338/ud-almeria/256091/opinion-duelo-dificil-de-gestionar-para-rubi