La mochila

LA OPINIÓN DEL DÍA: Este martes nos visita un equipo que pone rumbo a la Segunda División y que está jugando por eso que llaman la honrilla. Sus jugadores saben que tienen un gran escaparate hasta que termine la temporada para venderse y eso les hace muy peligrosos.

El Elche ya no tiene la presión de la cola ni juega con esa tensión de tener que ganar los puntos como sea. Ha dejado de disputar finales y eso le hace muy peligroso porque lo mismo te da una ‘petardá’ ante el Valencia que lo borda frente al Rayo.

En Primera lo mismo le ganas al líder que te golea el último (que le pregunten al Rayo) y ese es el peligro al que se enfrente un Almería con la pesada mochila de la obligación de vencer.

La honrilla

El Elche hace muchas jornadas que se quitó de encima esa pesada mochila de la necesidad de vencer para hacer cuentas y viviendo en el último lugar de la clasificación trata de dar la mejor imagen.

Juegan con un entrenador diseñado para el retorno a Primera y poniendo en juego el modelo que piden presidente y entrenador. No están del todo relajados sus profesionales que tienen que dar la cara para seguir en la entidad.

La presión

Los partidos de Primera son un regalo para los profesionales y el mejor de los escaparates. Nadie quiere perder y que lo proyecten al mundo. El pan de los niños está en el campo para todos los futbolistas.

La necesidad de ganar es lo que llevará en la mochila el Almería al que todos van a colocar ese cartel de favorito que puede actuar en su contra porque la cola pesa y la presión de la obligación de ganar es traicionera.

Las cuentas

Todos le dan los tres puntos al Almería porque se juega la vida y si falla se puede ir de la mano con el Elche a la Segunda División. Ojo que aquí nadie regala los puntos.

Sumar los tres puntos frente al Elche son la vida para toda una provincia que espera que se cumpla ese objetivo del que habla Rubi. Todo pasa por ganar al último de la fila.

No olvidemos que la honrilla gana partidos y el Elche juega sin mochila.