Opinión: A soñar... con el Madrid bajo sospecha

Cinco jornadas son las que restan para que la Liga, la mejor del mundo con un nivel de competición, competencia y calidad muy superior a la de las competiciones europeas, llegue a su conclusión. Todas las etapas que restan por consumarse serán de la máxima trascendencia para todos los equipos que tienen algo en juego. Ninguno de los siete equipos que van a tener que luchar por eludir el descenso tienen duelos teóricamente fáciles.

La jornada presenta además un duelo directo entre el Celta con 39 puntos y el Valencia con 34. Pero de todos los encuentros que se van a jugar en la trigésimo cuarta jornada hay uno bajo sospecha el que enfrentará en el Bernabéu al Real Madrid y a Getafe. Pese a que el técnico del equipo capitalino no ha hecho públicas sus intenciones respecto a los hombres que va a alinear ante el Getafe desde el potente y manipulador entorno del conjunto blanco se le está pidiendo que juegue son su unidad B por aquello que juega Champions el miércoles, porque ello le daría facilidades a otro equipo de Madrid y porque formaría parte de la campaña montada para disfrazar el rotundo fracaso del Real Madrid en su competición de la mayor nivel, LaLiga. Una competición en la que se ha visto superado por dos equipos de inferior presupuesto y descolgado a una humillante distancia del primero.

Si finalmente Ancelotti apuesta por los mejores habrá dado una lección de deportividad, si no saca a sus primeros espadas sin molestias, está en el camino de adulterar la competición.

Finales

La UD Almería mientras tanto afronta la primera de las cinco finales que le restan por disputar. El de este sábado es un duelo cargado de ilusión tanto para Osasuna como para Almería. Para los locales, una vez que han salido como perdedores en la final de Copa, para mantener vivas sus opciones de jugar en Europa la campaña venidera. Para los nuestros puntuar en El Sadar sería poner una pica en Flandes porque les permitiría salir reforzados tanto en la tabla como en la autoestima.

Osasuna y Almería son modelos de dos estilos de juego diametralmente opuestos. Arrasate es un técnico que prefiere hacer su edificio balompédico desde unos buenos cimientos defensivos lo que le ha llevado a encajar sólo 35 goles, poco más de uno por partido, y le ha permitido sumar 44 puntos haciendo marcado sólo 29 goles.

El entrenador

Rubi prioriza en el Almería el aspecto ofensivo lo que le hace ser une equipo tremendamente vulnerable, el segundo más batido de la Liga con la friolera de 58 goles recibidos. El buen trabajo de la dirección deportiva a la hora de potencial la parcela atacante le ha permitido hacer 42 dianas y ser uno de los mejores en esta faceta.

El primer enfrentamiento entre ambos técnicos se lo apuntó Arrasate por goleada no sólo porque venció por 0-1 con gol de Chimy sino porque fue infinitamente superior a los de Rubi a los que maniato y superó en todas las facetas del juego sin que el técnico almeriense fuese capaz de reaccionar.

Plantilla

Para este encuentro Rubi dispone de todo su plantel y ha recibido la buena nueva de ver sobre el verde a Touré en pleno proceso de recuperación. La dos únicas dudas afectan a los laterales con jugadores de máxima garantía para escoger y con opción de poder actuar con doble lateral si fuera necesario, aunque este recurso no del agrado de Rubi.

Por su parte el cuadro navarro también dispone de sus mejores hombres para homenajearse a costa del Almería, incluidos Chimy y Budimir, máximos realizadores de Osasuna con 7 y 4 goles, respectivamente.

El árbitro

El partido contará con la dirección de Mateu Lahoz que se estrena este año con el Almería en un duelo que será la despedida del colegiado valenciano dirigiendo a la entidad almeriense ya que la próxima temporada pasará a formar parte de los colegiados de la sala VAR, lugar donde hoy estará Jaime Latre.