AFICIÓN: Fiesta rojiblanca en Barcelona

Este Almería tiene una afición de categoría, de nivel, de Primera División. Era el partido más importante de la temporada para el equipo rojiblanco de Rubi y el Almería no podía estar solo en el RCDE Stadium en la final de la jornada 38 en el Campeonato Nacional de Liga en Primera División, y así fue.

Hubo que madrugar porque los 10 autobuses cargados de aficionados rojiblancos, 600 en total, pusieron rumbo a la Ciudad Condal desde los aparcamientos de Preferencia del Estadio de los Juegos Mediterráneos a las 3:00 horas.

Muchas horas por delante, pero era el día de estar con los jugadores en la jornada que decidiría la clasificación final en la máxima categoría del fútbol nacional. Caras de sueño, pero al mismo tiempo de mucha ilusión en la madrugada del sábado al domingo.

Pasión
El ambiente fue fantástico en la salida y de puro sentimiento rojiblanco cuando los autobuses arrancaron para poner rumbo a Barcelona, para ser testigos de la final en Primera División. Se cantó el himno del Almería de madrugada, no faltaron las cuentas de la permanencia, tampoco un buen sueño porque por delante habían unas nueve horas para recorrer los casi 800 kilómetros. Casi nada.

Ya en Barcelona, los aficionados del Almería comenzaron a pintar de rojiblanco los exteriores del RCDE Stadium, al igual que la grada cuando comenzaron a acceder los aficionados del Almería al magnífico Estadio del Espanyol.

Era una jornada de infarto, muy lejos de Almería, pero ahí estuvo una afición, unos mil incondicionales del equipo rojiblanco animando sin parar hasta el último minuto.